El costo fiscal estimado de la reforma es de $ 48.598 millones, es decir, supera en más de $ 21.000 los $ 27.000 previstos en el Presupuesto 2017. Para cubrir parte de ese bache habrá tres nuevos impuestos.
La reforma de Ganancias empezará a tener desenlace esta tarde, cuando el proyecto logrado tras el acuerdo del Gobierno con la oposición, los gobernadores y la CGT sea debatido en el Senado, con firmes pronósticos de aprobación. Y mañana, en Diputados, tendría sanción definitiva.
Así, en 2017 unos 400 mil trabajadores dejarán de pagar Ganancias y la modificación de las escalas, que no se tocaban desde 1999, volverá a darle progresividad al impuesto.
El mínimo no imponible (MNO) pasará a ser de $37 mil de sueldo bruto para el casado con dos hijos; y $28 mil para los solteros, con una actualización automática desde 2018, tanto para el MNI como para las escalas, a partir del índice Ripte (remuneración promedio de los trabajadores estables).
Durante la sesión de la comisión de Presupuesto del Senado, donde el proyecto obtuvo dictamen hacia la noche, Julio Cobos informó que el costo fiscal estimado de la reforma es de $ 48.598 millones, es decir, supera en más de $ 21.000 los $ 27.000 previstos en el Presupuesto 2017. Para cubrir parte de ese bache habrá tres nuevos impuestos, con los que se espera recaudar $6.782 millones. Además, el Gobierno proyecta recibir otros $9 mil millones provenientes de la recuperación del consumo. Así, quedaría un faltante de $ 7 mil millones. Para que las provincias no sufran recortes, ya que se trata de un impuesto que es coparticipable en un 50%, la Casa Rosada se comprometió con los gobernadores a financiarla con ATN el año que viene.
El primero de los impuestos afecta al juego, con un incremento del 35% al 41,5% en lo que pagan por Ganancias; 0,75% a las apuestas a través de máquinas electrónicas o de respuesta automatizada; y 2% a las apuestas online. En segundo orden, se gravarán en 15% las ganancias extraordinarias con dólar futuro, pero sólo las «operaciones especulativas» para evitar «reclamos que puedan venir», indicó Cobos. Por último, se impondrá que paguen IVA los «responsables sustitutos» que hacen operaciones en el país a nombre de extranjeros no residentes.
De esta manera, terminaría siendo muy módica la recaudación por nuevos impuestos para atemperar el costo fiscal. Serán menos de $ 7 mil millones, cuando en las iniciativas opositoras se engolosinaban con $ 11 mil millones sólo de renta financiera o $ 5 mil millones por restituir retenciones a las mineras.
La reunión de comisión en el Senado fue paralela y siguió un rato después de una reunión para escenificar el acuerdo en el Salón Azul, entre funcionarios del Ejecutivo y legisladores de todos los bloques de las dos Cámaras. Estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro Rogelio Frigerio y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.
«Así como tuvimos un presupuesto posible, hoy tenemos una ley posible, que es un avance significativo», sostuvo en conferencia de prensa el jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, junto a la vicepresidenta Gabriela Michetti y los senadores Federico Pinedo, Ángel Rozas, Julio Cobos y Silvia Elías de Pérez.
Esta tarde, luego de la aprobación en el Senado, la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja buscará darle dictamen exprés al proyecto para «evitar sorpresas».
El proyecto consagra los cambios en el monotributo con una suba del tope de facturación de $400 mil a $700 mil y una suba del componente impositivo del monotributo del 75%. Con este aumento se espera recaudar otros $ 3.000 millones.
