Nancy Silva, mamá de Emy Sombo “Voy a llegar hasta lo último porque mi hija tiene que descansar en paz”

Nancy Silva está pasando por lo peor que le puede pasar a una madre: perder a una hija. Es la mamá de Emy Sombo, cuya muerte la justicia investiga tratando de determinar qué fue lo que pasó. En contacto con LT38, la mujer fue contundente: pide justicia para su hija y que nunca más una mujer tenga que pasar por eso.

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“Hoy estoy bien, fortalecida por mucha gente que me acompaña –cuenta-. Sé lo que era Emy, que tenía mucha fuerza y no iba a dejar a un chico solo, más con un violento. Se tiene que hacer justicia por ella y por cualquier chica que padezca una situación parecida”.

Sombo vivía en Gualeguay hacía 11 años. Oriundas de Santa Fe, la muchacha conoció a su pareja y tomó la decisión de venirse. “Lo conoció a David (Romero) y decidieron formar una familia por eso se vino a vivir a Gualeguay. Tuvieron su vida de pareja y nació mi nieto, que hasta el día de hoy no lo he podido ver. Estamos haciendo todo para poder contactarlo. ¿Qué pasaba? Ella nunca me contó que sufría violencia, sí que él vivía peleando con ella. Tenía otra chica con la que salía y ella lo había descubierto. Salía todas las noches, la trataba mal…pero nunca me dijo de la violencia de los golpes y las palizas que las amigas me contaron cuando llegué. Yo llegué acá sin saber nada. Después me apartaron los amigos y las amigas y me contaron lo que ella padecía. Fue como un balde de agua fría porque si hubiera sabido, veníamos con los hermanos y la llevábamos. Esto es un ejemplo para que no vuelva a ocurrir. Me enteré todo en el velatorio”.

Sobre la causa Silva contó que ella es querellante. “La justicia no actuó cuando se hizo la denuncia. Si la justicia hubiera actuado en las causas anteriores, Emy estaría viva. Los fiscales no movieron un dedo. Ahora está la Dra. Carponi junto con el Dr. Ronconi que no nos cobra un peso. Sé que la familia de él tiene la plata y el poder para embarrar las cosas, con el primo famoso que lo apoya y lo sigue apoyando hasta el día de hoy”. Silva denunció que Romero tenía medidas de restricción. “Rompió la perimetral, tuvo resistencia a la autoridad y no pasó nada. Eso pasó durante seis u ocho meses. ¿Qué pasó? Tendría que haber estado preso”, remarcó. “Ellos vivían en la misma casa. Ella se quería ir porque no podía soportar más la violencia psicológica que este hombre le generaba. Ella iba a todos lados con su hijo, nunca lo dejaba, por eso me extraña este suceso. Su hijo era su vida, no lo iba a dejar. Quien mejor que ella para cuidarlo, por eso es sospechoso. Puede ser mucha presión psicológica o de este individuo, que no lo puedo nombrar, porque me pone mal. La hubiera dejado que hiciera su vida…o me hubieran avisado y me la llevaba. Allá no la iba a ir a molestar”.

Según la mamá de Emy, nunca insinuó nada. “Ella tenía un par de amigas y les mandaba capturas de pantalla de todo lo que él la amenazaba y le decía. Les pedía que se lo guardaran y que si le pasaba algo, el culpable ya sabían quién era. Se presentaron testigos en la causa que contaron todo. Incluso había empezado a ir al gimnasio para aprender a defenderse. El es boxeador y sabe, una mujer no tiene la fuerza de él. Es violento, se pone loco, mal. Esa noche cuando llamó el nene desesperado a la policía, vinieron pero no hicieron el protocolo, no la vieron ni a ella ni él. Como eran amigos de él… fue una falla terrible”.

Silva pidió que “mi nieto no puede estar viviendo así. A los tres días, llevó a la novia a vivir con él. Quiere decir que no piensa en su hijo. Emy decía que el padre no se hacía cargo, no lo sacaba a pasear. Yo lo que pido es que esto no vuelva a pasar. Las mujeres no pueden pasar por esto. Que la justicia no sea lenta, que encajone cosas por unas monedas. La corrupción tiene que dejar de existir. No digo que sean todos iguales, creo en la justicia y que se active urgente un refugio para mujeres que no tienen donde ir cuando son agredidas. Que la sociedad se comprometa a denunciar, que haya profesionales que se sumen. Es un momento de mucha violencia. Quiero justicia por Emy y voy a llegar hasta las últimas consecuencias porque mi hija tiene que descansar en paz”.

Nancy Silva está pasando por lo peor que le puede pasar a una madre: perder a una hija. Es la mamá de Emy Sombo, cuya muerte la justicia investiga tratando de determinar qué fue lo que pasó. En contacto con LT38, la mujer fue contundente: pide justicia para su hija y que nunca más una mujer tenga que pasar por eso.

“Hoy estoy bien, fortalecida por mucha gente que me acompaña –cuenta-. Sé lo que era Emy, que tenía mucha fuerza y no iba a dejar a un chico solo, más con un violento. Se tiene que hacer justicia por ella y por cualquier chica que padezca una situación parecida”.

Sombo vivía en Gualeguay hacía 11 años. Oriundas de Santa Fe, la muchacha conoció a su pareja y tomó la decisión de venirse. “Lo conoció a David (Romero) y decidieron formar una familia por eso se vino a vivir a Gualeguay. Tuvieron su vida de pareja y nació mi nieto, que hasta el día de hoy no lo he podido ver. Estamos haciendo todo para poder contactarlo. ¿Qué pasaba? Ella nunca me contó que sufría violencia, sí que él vivía peleando con ella. Tenía otra chica con la que salía y ella lo había descubierto. Salía todas las noches, la trataba mal…pero nunca me dijo de la violencia de los golpes y las palizas que las amigas me contaron cuando llegué. Yo llegué acá sin saber nada. Después me apartaron los amigos y las amigas y me contaron lo que ella padecía. Fue como un balde de agua fría porque si hubiera sabido, veníamos con los hermanos y la llevábamos. Esto es un ejemplo para que no vuelva a ocurrir. Me enteré todo en el velatorio”.

Sobre la causa Silva contó que ella es querellante. “La justicia no actuó cuando se hizo la denuncia. Si la justicia hubiera actuado en las causas anteriores, Emy estaría viva. Los fiscales no movieron un dedo. Ahora está la Dra. Carponi junto con el Dr. Ronconi que no nos cobra un peso. Sé que la familia de él tiene la plata y el poder para embarrar las cosas, con el primo famoso que lo apoya y lo sigue apoyando hasta el día de hoy”. Silva denunció que Romero tenía medidas de restricción. “Rompió la perimetral, tuvo resistencia a la autoridad y no pasó nada. Eso pasó durante seis u ocho meses. ¿Qué pasó? Tendría que haber estado preso”, remarcó. “Ellos vivían en la misma casa. Ella se quería ir porque no podía soportar más la violencia psicológica que este hombre le generaba. Ella iba a todos lados con su hijo, nunca lo dejaba, por eso me extraña este suceso. Su hijo era su vida, no lo iba a dejar. Quien mejor que ella para cuidarlo, por eso es sospechoso. Puede ser mucha presión psicológica o de este individuo, que no lo puedo nombrar, porque me pone mal. La hubiera dejado que hiciera su vida…o me hubieran avisado y me la llevaba. Allá no la iba a ir a molestar”.

Según la mamá de Emy, nunca insinuó nada. “Ella tenía un par de amigas y les mandaba capturas de pantalla de todo lo que él la amenazaba y le decía. Les pedía que se lo guardaran y que si le pasaba algo, el culpable ya sabían quién era. Se presentaron testigos en la causa que contaron todo. Incluso había empezado a ir al gimnasio para aprender a defenderse. El es boxeador y sabe, una mujer no tiene la fuerza de él. Es violento, se pone loco, mal. Esa noche cuando llamó el nene desesperado a la policía, vinieron pero no hicieron el protocolo, no la vieron ni a ella ni él. Como eran amigos de él… fue una falla terrible”.

Silva pidió que “mi nieto no puede estar viviendo así. A los tres días, llevó a la novia a vivir con él. Quiere decir que no piensa en su hijo. Emy decía que el padre no se hacía cargo, no lo sacaba a pasear. Yo lo que pido es que esto no vuelva a pasar. Las mujeres no pueden pasar por esto. Que la justicia no sea lenta, que encajone cosas por unas monedas. La corrupción tiene que dejar de existir. No digo que sean todos iguales, creo en la justicia y que se active urgente un refugio para mujeres que no tienen donde ir cuando son agredidas. Que la sociedad se comprometa a denunciar, que haya profesionales que se sumen. Es un momento de mucha violencia. Quiero justicia por Emy y voy a llegar hasta las últimas consecuencias porque mi hija tiene que descansar en paz”.

 

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