Guardias y Policías de un cementerio municipal de Misiones dieron con un insólito descubrimiento: una mujer se había instalado en el panteón de su difunto esposo. Quedó viuda en 2010. Contó porqué lo hizo.
Sergio Raneé Yede murió en 2010 y fue sepultado en Dos de Mayo, provincia de Misiones. Para 2012, la comisaría de la localidad recibió varios llamados denunciando que una mujer ponía música en el cementerio e incomodaba a quienes visitaban a sus familiares.
Allí los guardias encontraron a la mujer instalada en el panteón con todas las comodidades: luz, cocina, gas, una cama, un parlante y una computadora. «Lo vengo haciendo hace años, nunca tuve problema», aseguró Adriana Villareal de Yede.
Ese mismo año, en una entrevista con Radio Libertad, explicó que vivía en Buenos Aires y que construyó la “casita” en el cementerio con dinero que le había dejado el difunto, a quien visita tres veces al año.
«No puedo pagar tanto dinero para quedarme en un hotel mucho tiempo y aparte cuando vengo lo vengo a ver a él, es el único familiar que tenía, ahora estoy conociendo otro familiar de él”, narró la mujer.
“Hay que tenerle miedo a los vivos”
En una entrevista realizada por Radio Libertad en el 2012, Adriana Villarreal de Yede dijo que lo hace para acompañarlo porque lo “ama mucho”. Aseguró que no tiene miedo, “hay que tener miedo a los vivos” y que además “cada uno tiene su cultura y pensamiento”.
La mujer es argentina pero estuvo trabajando en México, y explicó en Radio Libertad que “la cultura mexicana entiende que cuando la persona fallece no muere el alma, sino es el cuerpo físico”. Su marido, Sergio Renee Yede tenía 28 años cuando aparentemente se suicidó en extrañas circunstancias, no esclarecidas.
Fuente: Misiones Online