La Multisectorial de Mujeres le reclamó al poder político acciones concretas para prevenir y atender los casos de violencia de género en Gualeguay. En diálogo con El Día, Carolina Gervasoni y Silvia Da Roz, integrantes de este colectivo, pidieron por la Casa Refugio para mujeres en la ciudad y por la aplicación de políticas activas en este tema.
“La nuestra es una organización heterogénea que arrancó en las plazas. La intención original fue ser un espacio de lucha porque la problemática de género iba creciendo a nivel nacional y local. Frente a esa realidad nos convocamos y empezamos a trabajar. Han sido 3 años de reuniones y de está exigiendo que se concreten las políticas de estado, queremos ver cambios en una problemática social grave”, arrancó Gervasoni. Da Róz, remarcó que “somos un grupo de mujeres autoconvocadas, cada una hace su tarea y nos hacemos esta lugar porque es una causa que nos urge. A medida que pasa el tiempo es tremendo. Gualeguay es uno de los departamentos de la provincia donde hay mayor cantidad de denuncias en relación a la población. Y nos consta, porque tenemos una página en redes sociales y recibimos cantidad de mensajes…cómo puede ser que una organización de mujeres haga de puente para los organismos del estado, que son los que tienen herramientas para contener y asesorar a las mujeres”.
Para Gervasoni el fin de la multisectorial no son las denuncias, “pero es sintomático que terminemos siendo receptoras. Significa que somos referentes y que las mujeres no saben qué hacer. Por eso exigimos a la policía, al Area de la Mujer de la Municipalidad que existe y a la justicia, que se hagan cargo porque deben dar respuesta. Nosotros orientamos, acompañamos en la medida de nuestras posibilidades, pero queremos ser la organización que le diga al estado que se haga cargo”.
¿Qué pasa con una mujer que denuncia? “De ninguna manera se siente contenida –sostiene Da Roz-. Nosotras hemos estado reunidas con la gente que instaló el botón antipánico. En su momento nos invitó Conrado y nos mostró el funcionamiento. Nos llamó la atención que la mujer que podría acceder tiene que tener un muy buen celular, acceso a internet…no es para cualquiera. No digo que están mal las intenciones, pero termina siendo como un negocio hacer un software para estas cosas. También hay un presupuesto del Poder Judicial que tampoco se ejecuta. Cada mujer que va a hacer una denuncia, es toda una historia. Por lo general son hacia el entorno familiar, si tienen chicos tienen que dejarlos con alguien y no saben adónde ir”.
Para Gervasoni, “hay que tener políticas integrales. El botón antipánico puede ser un avance pero está lejos de alcanzar. En Gualeguay qué tenemos? En el 2013 se aprobó una ordenanza que establecía la creación de una Casa Refugio para mujeres víctimas de violencia. En el 2017 empezamos a averiguar y aparecieron algunos hitos. Como consecuencia de nuestra lucha desde la Multisectorial se declaró la emergencia en violencia de género. Además se pedía que se aprobara una ordenanza de un abordaje integral. ¿Qué significa? Hacer la Casa Refugio pero con un equipo interdisciplinario que pudiera trabajar, contener y atender también a los hijos de las mujeres. Sólo se aprobó la emergencia que fue un discurso vacío porque no había recursos. Ese mismo año vino Fabiana Túñes, que fue muy receptiva, hubo una promesa, lo cual tampoco se concretó. En 2018 se crea una mesa permanente interinstitucional para la violencia de género y nosotras quedamos afuera”.
Para las dos mujeres hay anuncios pero faltan políticas concretas. “El municipio de Mansilla, mucho más chico que Gualeguay, construyó la Casa Refugio. ¿Cómo lo pudieron hacer? Hace poco vinieron enfermeras estadounidenses y hablaron de este tema. Está claro que tenemos es una problemática grave: faltan intervenciones concretas. Es una deuda social que sigue vigente”, agregó Gervasoni. Da Roz agregó que “nuestra idea también siempre es trabajar en conjunto y no hemos podido hacerlo”, algo que refrendó su compañera sosteniendo que en el 2017 “fui al Area de la Mujer en la Municipalidad para contar lo que estábamos haciendo y no hemos logrado hacer nada. Cada 8 de Marzo tenemos que pedir sonido y otras condiciones para nuestra jornada pero no hay trabajo en conjunto. Por eso convocamos al Area de la Mujer y ponemos a disposición de ella toda la información que tenemos”.
