El cambio de vida de Ray Flynn.El aparato graba imágenes en video y se las transmite mediante impulsos eléctricos.
Un jubilado de 80 años parcialmente ciego recuperó parte de su vista gracias a un «ojo biónico», un instrumento que transmite imágenes de vídeo de una cámara en miniatura instalada en sus gafas a sus ojos.
La Universidad de Manchester, Inglaterra, anunció que la operación al ingeniero retirado Ray Flynn se realizó con éxito, indicando que se trataba de una primicia mundial dadas las condiciones particulares de una persona de 80 años.
Flynn padecía degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una afección que conlleva una importante causa de deficiencia visual en los mayores de 50 años, que aumenta con la edad y que puede llevar a la pérdida de la visión central.
La afección supone que la visión de quien la padece queda disminuida y que no puede ver cosas en frente de ella, lo cual les impide leer o conducir y les dificulta reconocer caras.
Según el comunicado, Flynn está deseando poder ver los partidos de su querido Manchester United y hacer jardinería.
«La evolución del señor Flynn es realmente notoria… Puede ver el contorno de la gente y de los objetos», dijo el profesor Paulo Stanga, que dirigió la operación, de cuatro horas de duración.
«La versión seca de la DMAE es un afección común, pero intratable. En el mundo occidental, es la principal causa de pérdida de visión. Por desgracia, con una población cada vez más mayor, se está haciendo cada vez más común», añadió.
El dispositivo fue implantado en junio y activado el 1 de julio.
Las enfermedades degenerativas de la retina, como la DMAE, afectan a 30 millones de personas en el mundo, según la organización estadounidense Foundation Fighting Blindness (FFB).
Las retinas biónicas ya no están restringidas al mundo de la ciencia ficción: ya se usan para ayudar a gente ciega o parcialmente ciega.
Con ellas, las imágenes capturadas por la cámara se transforman en pequeños impulsos eléctricos que se transmiten por una tecnología sin cables a unos electrodos situados en la superficie de la retina.
A continuación, los electrodos estimulan las células restantes y transmiten los patrones de luz al cerebro, que finalmente son interpretados por Flynn, lo que le permite que recuperar la visión.