Durante 2020, los trabajadores del Estado entrerriano, actos y jubilados, no accedieron a ninguna recomposicíon salarial. Sólo se otorgó el pago de sumas fijas, en negro, en forma escalonada: esa suma fija no remunerativa se pagó los meses de octubre, noviembre y diciembre y fue de $4.000 para los que perciben un salario de $35.000; de $3.500 para quienes tienen ingresos de entre $35.000 a $55.000; y de $3.000 para los que cobran más de $55.000 y hasta $120.000.
De esos montos, los jubilados cobraron el 82%.
Ante la inminencia de la apertura de la primera reunión de la mesa paritaria salarial docente, este miércoles, a las 10, en Casa de Gobierno, Sergio Blanc, secretario de jubilados de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), expresó que «debemos considerar que durante el nefasto 2020 las y los jubilados vieron día a día cómo sus salarios perdían inexorablemente contra la inflación que se encarnizó con los precios de los productos básicos de la canasta familiar», publicó Entre Ríos Ahora.
«Sin aumentos reales, con un bono en negro -inconstitucional por donde se lo mire y además ´recortado´ para las y los jubilados (como si el sector nadara en la abundancia)-, con un insólito ´aporte solidario´ para pagar sus propias jubilaciones, con cortes en las prestaciones de las obras sociales -que impacta en el salario, porque debe cubrir también esas carencias- siendo una población que más las necesita», subrayó le dirigente.
El salario de un docente activo que está en la base de la pirámide apenas super los $24 mil, mientras que el costo de la canasta básica que mide la línea de pobreza supera los $54 mil.
En función de eso, Blanc aseveró: «Hoy, de las propias estadísticas de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Entre Ríos se desprende que entre el 60 y 70 % de las y los jubilados no logra cubrir los costos de la canasta básica, y para el caso del sector docente, de los 20.500 jubilados y jubiladas docentes, alrededor de 15.000 (el 73 %) están en la misma situación, es decir, sin llegar a los aproximadamente $ 53.000 estimados por el Indec como canasta básica, porcentaje que aumenta si consideramos las deducciones que directa o indirectamente afectan a los salarios».
Al respecto, planteó: «La base del 36 % de inflación para recuperar salario es un planteo de mínima, aunque sigue siendo insuficiente para oxigenar de forma inmediata la economía familiar. Esperamos que el gobierno esté a la altura de los acontecimientos, que no dilate la paritaria salarial para seguir sometiendo a las y los jubilados a salarios de pobreza».
A juicio del dirigente de Agmer, «la recomposición salarial debe ser inmediata y con pautas claras para que en el 2021 el salario de activos, activas, jubilados y jubiladas no sea nuevamente la variable de ajuste del gobierno provincial».