En la mañana del domingo, un grupo de amigos asiduos a la pesca capturaron una raya en las aguas del río Paraná, a la altura de Puerto Gaboto, en Santa Fe.
Pese a que los pescadores habían ido con el objetivo de pescar rayas (utilizaban rayeros y herramientas específicas) y previamente habían capturado otro ejemplar de menores dimensiones –aproximadamente cuarenta kilos–, sus expectativas se vieron superadas cuando, después de renegar casi una hora para extraer el animal del agua, tomaron cuenta del gran tamaño del mismo.
Luego, al pesarlo en la balanza de un pescador de la zona, pudieron confirmar que se trataba de un espécimen de 153 kilogramos.