La Justicia separó del cargo a la superiora del convento de Nogoyá

La medida fue dispuesta por el juez de Garantías, Gustavo Acosta, a pedido del fiscal Federico Uriburu. La religiosa se abstuvo de declarar. Sus abogados tomaron conocimiento de la documentación incorporada al expediente judicial.

La Justicia de Nogoyá resolvió que Luisa Toledo, quien ejerce como priora del convento carmelita de esa ciudad con el nombre de Madre María Isabel, sea apartada de su función y destinada a otra casa de religiosas.

La resolución fue firmada este miércoles por la noche por el juez de Garantías Gustavo Acosta a pedido del fiscal Federico Uriburu, que lleva adelante la investigación a partir de la denuncia por torturas y privación de la libertad que formularon dos exreligiosas de la congregación.
La decisión sobrevino tras las cuatro horas que insumió la presentación en los Tribunales de Nogoyá de Toledo. Frente al fiscal Uriburu, la religiosa se acogió al beneficio de no declarar. Aunque sus abogados, los penalistas Guillermo Vartorelli y Miguel Cullen, tomaron conocimiento de la documentación incorporada al expediente judicial.

La madre María Isabel ya fue imputada por el fiscal por el delito de privación de la libertad en perjuicio de dos exreligiosas.

Su nuevo destino tendrá que ser resuelto entre el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puíggari y la Nunciatura Apostólica Argentina, que lidera el suizo Emil Paul Tscherrig. La resolución establece que la religiosa no podrá ser enviada, como destino alternativo, al convento de Concordia, publicó el sitio Análisis Digital.

En el pedido que le había formulado el fiscal al juez argumentó que el traslado de la religiosa a otra dependencia ayudará a la investigación judicial y permitirá que las religiosas que la secundan puedan expresarse con libertad e independencia, a la hora de ser convocadas para testimoniar en la causa.

Piden que la causa pase al fuero federal
La investigación judicial que lleva adelante el fiscal Federico Uriburu, en colaboración con el juez de Garantías, Gustavo Acosta, en torno a los hechos denunciados en el convento carmelita de Nogoyá, podría pasar a la órbita del fuero federal.

Los abogados Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli, designados por la Iglesia para ejercer la defensa de Luisa Toledo, quien ejercer como priora del Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, pidieron que la causa que investiga posibles delitos cometidos en esa casa religiosa salga de la órbita de la Justicia provincial y pase al fuero federal.

Cullen y Vartorelli hicieron la presentación ante el juez Federal de Paraná, Leandro Ríos. Se trata de una inhibitoria federal, recurso que ahora el magistrado giró para dictamen al fiscal Mario Silva.

El fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, defiende el fuero provincial para investigar los hechos ocurridos en el convento carmelita de esa ciudad.

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