El club oficializó la extensión del contrato de «Piscu» por dos temporadas más, pero se guarda otro as bajo la manga para regodeo de Gallardo: es prácticamente un hecho que el uruguayo seguirá defendiendo la camiseta «millonaria», pese a los rumores de una salida
El exitoso River de Marcelo Gallardo tiene motivos de sobra para seguir festejando. Ya cerró un campeonato local sin objetivos de por medio con la caída ante Newell’s, espera el desenlace de la Semifinal de la Copa Sudamericana ante Huracán y se desvela con la participación en el Mundial de Clubes de Japón. Pero los dirigentes continúan haciendo todo lo posible para repetir los momentos alegres en 2016.
Una de las preocupaciones que afecta la planificación del Muñeco es el armado del plantelpara los futuros compromisos, más allá del hambre voraz por coleccionar nuevos trofeos internacionales en la vitrina. Después de la conquista de América se fueron baluartes como Ramiro Funes Mori y Teófilo Gutiérrez, se concretó la transferencia de Matías Kranevitter al exterior y los rumores aventuraban más despedidas.
Leonardo Pisculichi y Carlos Sánchez, los íconos millonarios de los triunfos por Copas internacionales más recientes sobre Boca, tenían complicada la continuidad en la entidad de Núñez hace apenas unos días. Pero las negociaciones dieron un giro de 180º, producto del esfuerzo dirigencial y las pretensiones de los jugadores de vestir un tiempo más la banda roja. El primero de ellos, héroe en la Sudamericana del año pasado, ya estampó la firma en los papeles; mientras que el uruguayo arribó a un principio de acuerdo.
Por otro lado, las súplicas públicas de Rodolfo D’Onofrio surtieron efecto y el clamor popular en los últimos partidos también hicieron mella en lo más profundo del corazón delcharrúa: está todo dado para sellar el acuerdo en los próximos días.
El Presidente y sus colaboradores debieron delinear una ingeniería económica que pudiera satisfacer las pretensiones de Sánchez, que al borde de cumplir los 31 (será el próximo 2 de diciembre) planteó la necesidad de arreglar un salario que asegure su situación personal. El nivel de Selección del volante ofensivo llevó a los miembros más importantes de la Comisión Directiva a tomar una fuerte decisión y estirarse.
Sánchez, que después del encuentro ante Huracán había anticipado la chance de quedarse, pondrá la firma en uno de los tres contratos más importantes del plantel profesional.La actualización de los números lo dejará casi a la par de Jonatan Maidana y Marcelo Barovero, los dueños de los sueldos top del club.
El avance en las tratativas no es casual, pues Gallardo había solicitado con firmeza las definiciones para saber con quién contaría en la próxima pretemporada y cuántos puestos debería reforzar. Pisculichi adentro, también Emanuel Mammana (prolongó su unión con el club por cuatro años) y está al caer Sánchez, como para que el DT sonría en la intimidad y comience a imaginar nuevas satisfacciones con uno de sus jugadores irremplazables en el esquema de juego.
Fuente: Infobae
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