El magistrado que había beneficiado a un abusador de menores aclaró que continúa en la Cámara de Casación Penal bonaerense, luego de que el ministro Ricardo Casal hablara de su salida.
«Ya el primer día salimos públicamente a reprochar este fallo porque afectaba los derechos fundamentales de un menor. Toda la cadena institucional ha reaccionado», destacó el funcionario.
Preguntado por la reprobación general que hubo en la opinión pública sobre el tema, el ministro apuntó: «Es bueno porque ya de algún modo han tenido la sanción social».
Las fuentes del tribunal consultadas por Infobae a lo largo de la jornada señalaron que no se había recibido documento alguno de Piombo.
Conocida la noticia, el juez negó que haya renunciado. «No es verdad», indicó en declaraciones a la agencia DyN. Aclaró que ayer fue al edificio donde funciona la Suprema Corte para hacer un trámite de la obra social, «pero no para renunciar».
No obstante, el magistrado aseguró que su renuncia al cargo «es un tema que siempre» considera para un futuro. «Tengo 72 años. No hoy, puede ser mañana, el lunes o en un futuro, pero uno tiene familia y tiene que ver qué hacer», detalló.
En paralelo a las declaraciones de Casal, voceros del Ejecutivo provincial insistieron en que el magistrado había presentado su renuncia y que la misma tenía fecha de mañana. Por otro lado, fuentes judiciales indicaron que Piombo había hecho consultas en las últimas horas relacionadas a cómo tramitar su jubilación.
Este martes, Piombo había renunciado a su cargo docente en la Facultad de Derecho de La Plata, justo el mismo día en que el Consejo Directivo de esa casa de estudios analizaba un pedido de juicio académico en su contra.
La polémica sobre los fallos de Piombo y Sal Llargués se desató a principios de mes cuando se conoció que habían beneficiado a un hombre acusado de violar a un niño de 6 años con la reducción de la pena de 6 años de cárcel a 3 años y 2 meses.
Los jueces fundamentaron la reducción de la pena en que el menor de edad tenía su «orientación sexual definida» porque había sido abusado anteriormente por su padre.
La resolución fue apelada por la fiscalía de Casación y se encuentra a consideración de la Suprema Corte bonaerense, que deberá resolver si revoca la sentencia o la deja firme.
Tras conocerse el fallo, Piombo fue expulsado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, mientras que Sal Llargués fue apartado de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca y del Consejo de la Magistratura bonaerense, donde desempeñaba una función administrativa.
Piombo y Sal Llargués afrontaban, además, un jury de enjuiciamiento por «mal desempeño de sus funciones» a raíz de una decisión similar en 2011, cuando redujeron la condena a un pastor evangélico acusado de abusar de dos adolescentes, de 14 y 16 años, de una villa de la localidad bonaerense de Merlo.