La mujer de 83 años estaba desaparecida desde hacía una semana y había sido buscada con perros, drones y una avioneta. Su cuerpo fue hallado semisumergido. El hecho no se vincularía con un robo. Cómo se habría producido su deceso.
Una hora después que se inició el rastrillaje con unos 150 efectivos pertenecientes a la Policía y bomberos voluntarios de distintas localidades, se halló en la víspera el cuerpo de Sofía Mohr en el serpenteo de una cañada que atraviesa el campo de sus vecinos en el paraje «Las Juanitas», en el departamento Gualeguaychú.
El cuerpo de la mujer de 83 años estaba semisumergido y «en una posición como si se hubiera caído y no hubiera podido levantarse», dijo un testigo. En la cañada había acumulación de agua a causa de las últimas precipitaciones y es una posibilidad que esta mujer haya muerto asfixiada por inmersión.
Lo último que se supo de Sofía Mohr fue que sus vecinos la habían acompañado el miércoles pasado a cobrar su jubilación y tras dejarla en su casa no supieron más de ella. Al día siguiente se alertó sobre su desaparición y llamó mucho la atención que en su domicilio hallaron la vara que comúnmente utilizaba como bastón la anciana cuando salía de su casa.
La primera reacción de los investigadores fue tratar de establecer si su desaparición podía estar relacionada con el cobro de la jubilación el día antes. Es decir, la primera hipótesis que se investigó fue la de un posible robo, pero eso rápidamente fue descartado porque la casa no tenía ningún signo de violencia y se halló el dinero escondido en un sector del inmueble.
A partir de allí se inició la búsqueda de la mujer. Con el correr de los días, sumado a la condición de la mujer, se especulaba con este final. Durante el fin de semana largo se incrementó el rastrillaje, sumando perros rastreadores, dos drones pertenecientes a la Policía y desde el Aeroclub de Urdinarrain se colaboró con una avioneta.
Hoy el médico forense Marcelo Benetti le practicará la autopsia al cuerpo, pero la principal hipótesis que se baraja no es la de una muerte violenta, sino la accidental. Se cree que posiblemente Sofía Mohr dejó su casa al no sentirse bien de salud y se encaminó hacia la vivienda de sus vecinos para solicitar ayuda -porque vivía sola -y fue durante ese trayecto que encontró la muerte.
Al lugar donde fue hallada llegó caminando, luego de atravesar al menos dos alambrados, pero como no se tiene confirmación si esto sucedió durante el día o la noche, se desconoce si esta mujer fue sorprendida por la cañada o confió en que podía atravesarla y cayó. «En apariencia no hay nada extraño», indicaron a ElDía, aunque por el momento no se descarta ninguna posibilidad hasta tanto se realice la autopsia.
