Es una iniciativa de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia, que acompaña la Jefatura de Gabinete de Ministros. Buscan incluir las maneras de vivir la niñez con un enfoque de derechos con perspectiva de géneros y diversidad.
De a poco el lenguaje cambia, se vuelve más inclusivo. Se discute el masculino genérico porque invisibiliza a las mujeres, y también se discute el lenguaje binario, que deja afuera la elección de otros géneros. Así, proponen que a partir de ahora el Día del Niño pase a ser el «Día de las Infancias».
Dejar de hablar de «Día del niño» para hablar de «Día de las infancias» es una decisión política del gobierno. Por eso, desde la Jefatura de Gabinete se exhortó a que el próximo 16 de agosto, todos los ministerios, organismos, funcionarios y funcionarias acompañen esta iniciativa de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), que depende del Ministerio de Desarrollo Social, y que habla de enfoque de derechos con perspectiva de géneros y diversidad en la forma de representar que hay muchas maneras de vivir la niñez.
Resignificación de la fecha
«Avanzamos en la resignificación de una fecha en la que queremos visibilizar las diferentes maneras de vivir la niñez, porque hay tantas infancias como chicas, chicos, chiques en el mundo. El lenguaje muchas veces cristaliza y reproduce desigualdades. Creemos que para desnaturalizar inequidades y dar cuenta de la diversidad propia de la experiencia en la niñez son necesarios cambios también en el plano de lo simbólico. Por eso, proponemos llamar a este día como #DíaDeLasInfancias», dice el comunicado oficial.
«Proponemos dejar de decir ´día del niño´, porque queremos celebrar la diversidad de toda la niñez. Es muy importante que el Estado acompañe las transformaciones culturales que estamos viviendo e impulse cambios que colaboren en visibilizar inequidades, y favorezcan prácticas más inclusiva», explica el secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner.
Transformar la realidad
«Las palabras que usamos para nombrarnos es la forma en que entendemos el mundo. El lenguaje, como convención social y práctica cultural, muchas veces cristaliza y reproduce desigualdades, y para el Ministerio de Desarrollo Social es muy importante poder trabajar también desde la dimensión simbólica para transformar la realidad», sostiene la secretaria de Articulación de Política Social, Erika Roffler,
El festejo tradicional por el Día del niño se celebra en Argentina desde 1960 a partir de la recomendación de la ONU para que cada Nación destine un día a promover el bienestar de niñas y niños con actividades sociales y culturales. La celebración es de gran valor en el ámbito social y comunitario en el país, como una jornada donde niñas y niños son protagonistas y donde el juego y la recreación son espacios de reflexión y ejercicio de sus derechos.
Una jornada plural
«Decir niño no alcanza para representar las experiencias heterogéneas y múltiples de la niñez. Desde el Estado queremos nombrar una jornada en plural, que celebre a cada chica, chico, chique, gurí, changuito, mitai en guarani, weñi en mapudungun, y sus diversos modos de vivir esta etapa de la vida», agrega Lerner.
«Es muchísimo más inclusivo porque también están las niñas y también están les niñes. Parte de un principio de inclusión, hablar de las infancias implica incluir no solo a los varones sino también a las nenas y a les niñes. La inclusión es clave y es la intención del cambio que propone la Secretaría de Niñez», explica a Clarín Marisa Graham, Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes.
Opiniones
«Estoy de acuerdo con haber cambiado el Día del Niño por el Día de las Infancias. Es cierto que no les decimos niños y niñas en general, hablamos de los pibes, gurises, changuitos, changuitas. Tenemos otras maneras de hablar de nuestros niños y niñas en general. Las normas nos atan a determinadas nominaciones, pero el cambio me parece positivo porque además es una manera de registrar las distintas formas en que se vive a lo largo y ancho del país y de cómo se transitan las distintas formas de niñez. Nosotros como Defensoría también lo vamos a asumir como tal y a partir de ahora lo vamos a llamar Día de las Infancias con la intención de que todos y todas vivan esta etapa de su vida en el ejercicio pleno de sus derechos, es por lo que luchamos y ojalá que así sea. Vamos por las diferencias y riquezas que tiene nuestro país y nuestra Patria», agrega Graham.
Aporte del feminismo
«Celebramos que se haya decidido que sea el Día de las Infancias por parte del Gobierno. Hay un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y este es uno de los tantos cambios que aporta el feminismo desde las calles, desde las casas, desde las escuelas. Es un gran paso para poder pensar las niñeces», dice a Clarín Nadia Fink, de Editorial Chirimbote, que con el nombre de Infancias libres da talleres para educación con perspectiva de géneros, y ha publicado textos sobre «Ni una menos» para los primeros años (criar con perspectiva de géneros). Educación Sexual Integral, títulos como «Todas las infancias, todos los colores», » Y Yo pregunto», además de las colecciones de Antiprincesas y Antihéroes.
Infancias libres
«Ya sabíamos que con el Día del Niño había muchas niñas que se sentían afuera. Hemos escuchado que si se celebra el Día del Niño entonces cuándo se celebra el Día de la Niña, y ni hablar de la comunidad LGTBI y todas las disidencias que tampoco se sentían incluidas -agrega Fink-. Por eso creemos que es un paso grande. Nuestro lema es infancias libres y a eso es lo que apuntamos cuando comenzamos con la editorial y nos da mucho gusto ver que desde las políticas públicas se dan estos cambios que son tan necesarios no solo desde el lenguaje sino también desde las acciones, pero el lenguaje dice mucho porque ya sabemos que lo que no se nombra no existe, o al menos no se ve, y determina el seguir invisibilizando todas las diversidades que pueden ser nuestros niñes».