El presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller, señaló que apuntan a “seguir trabajando bajo la lógica de la presencialidad cuidada para reducir los riesgos”.
El funcionario expresó que “estamos cerrando el primer semestre del año, en el cual uno cree haber podido recuperar un proceso presencial que es muy valioso. Sin desmerecer el enorme esfuerzo de las escuelas y los docentes hasta octubre de 2020, el aula es un espacio irreemplazable”.
Müller confirmó que este mes se verán reflejadas en los sueldos las inasistencias de aquellos docentes que no concurrieron a las escuelas en virtud de la medida de Agmer que decidió mantener la virtualidad. Tras manifestar que “es muy bajo el acatamiento”, expresó que “no lo compartimos porque es prácticamente como una medida de fuerza encubierta”.
Argumentó que “hay una cuestión ética y educativa detrás de la presencialidad que es empezar a revertir es el agrandamiento de las brechas de desigualdad que solamente se pueden suplir con la presencialidad, porque los chicos que más dificultades tienen con la conectividad y acercarse a la escuela a buscar material necesitan una continuidad presencial más sistemática”.
“El presentismo supera el 80 por ciento de los docentes. Hay situaciones puntuales que nos preocupan. Ansiamos como gobierno que esta diferencia con el sector gremial se solucione mediante el diálogo”, declaró.
Más presencialidad
“Luego de las vacaciones, observando la situación epidemiológica, que hoy es compleja, tenemos la esperanza de que podamos tener cada vez más presencialidad en las escuelas. Ese es nuestro norte en lo que resta de 2021”, expresó el titular del CGE.
En tal sentido, reveló que están “discutiendo con el resto de las provincias de qué manera podemos ir intensificando en términos de horarios y de días. En el mediano plazo veremos, si las condiciones lo permiten, tener presencialidad plena. A donde se pueda se trabajará para modificar el sistema de alternancia. Es la perspectiva que tenemos para lo que resta de 2021”.