La vedette aseguró que tuvo un gran disgusto con el escándalo de la griega
Moria Casán se cansó del comportamiento de Vicky Xipolitakis, luego del escándalo que se generó con la difusión de un video que grabó en la cabina de un avión de Austral. «Estoy saliendo de un problema con mi hija, imagínate lo que ha sido esto para mí, esto es un gran disgusto», aseguró la diva en una entrevista con Jorge Rial.
En el programa radial Ciudad Goti K, la jurado de Bailando 2015 contó que la vedette nunca le hizo caso: «No me roza en ningún plano, salvo en el afectivo, en el dolor de saber que una vez más no se me escuchó. La consternación de ver un hecho por la tele que me dejó con la mandíbula al piso. No podía creer lo que estaba viendo. Es la misma consternación que debe haber tenido todo el público, más allá que en algún momento decís esto es ficción o realidad porque es como una secuencia de un film, de una película».
Además ratificó que no seguirá siendo mánager de la mediática:»Todo el mundo dice que le solté la mano a Vicky, pero ella me la soltó a mí. Nunca me obedeció, si yo ayudo a construir la carrera de alguien es para guiarla, para tratar de buscar buenos contratos, que vaya por buen camino. Cuando terminamos con Carmen [Barbieri] lo que a mí me interesaba era que hiciera teatro de revista (…). La metí con Pachano y enseguida empezaron los conflictos. Yo le quería construir una carrera artística y ella por su parte se construía una carrera mediática que no tenía nada que ver con lo mío».
Cuando le preguntaron si Vicky había vendido los videos o los había entregado a Telenoche por ser ‘cholula’, Moria contestó: «Lo sé y no lo voy a decir. Que lo diga ella en la Justicia. No me interesa blanquear una cosa de ella». También explicó que al principio ella imaginó que la griega estaba tomando clases de vuelo: «Ella viajó a Rosario para ver a su novio. Me dijo que estaba aprendiendo a volar y yo pensé que estaba en el aeródromo, aprendiendo a volar un avión con su chico. Quién se puede imaginar, ni una película de Spielberg».
Luego contó que ella le escribió cuando estaba sucediendo «el vuelo de escándalo»: «Me mandó un mensaje diciéndome ‘estoy piloteando un avión, estoy aprendiendo a volar’. Yo estaba estupefacta, le dije ‘¡qué divino!'»
Además dijo que no la vio arrepentida y que le planteó que lo que hizo fue grave: «Yo le dije ‘Disculpame que te diga esto pero esto es un límite que cruzaste’. Le dije que se tiene que tratar».»Ella me reconoció que no puede hacer un acto en su vida que no se sepa», agregó.
«Para mí el foco de esto empieza cuando vuelve de Miami y nos juntamos a comer con ella y la hermana que hacíamos más de un mes que no cenábamos y subimos una foto a las redes y no la replicó nadie. A ella se le enfrió dos veces la comida de tanto que miraba el celular», contó.
Y agregó: «Ese día me llamó para decirme que iba hacerse extensiones y lo iba a subir a Twitter. Te cuento para mostrarte el grado de adicción que tiene a la cámara. Por suerte me hizo caso y no lo subió». «Somos familia. Yo la adoro y me hubiese gustado que nada de esto haya pasado. Me generó mucho dolor», concluyó.
Fuente: Infobae