El ingeniero Fernando Ferrari será la persona encargada de la Procuración General de Entre Ríos en analizar los celulares de Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo. Se busca tratar de establecer el tipo de relación que mantenían. Esto podría incidir en la imputación a la joven.
En los últimos días, y con la llegada del manager mediático Jorge Zonzini, la defensa tuvo como estrategia involucrar a más personajes en esta historia y levantar la imagen de la imputada. Una denuncia radicada por una joven que figura como testigo en la causa contra un amigo de la víctima por supuesto hostigamiento, trata de correr el foco de la atención sobre un hecho que en definitiva es ajeno al crimen investigado.
Se ha puesto en tela de juicio de la opinión pública distintos elementos que hasta el momento no son determinantes para lo que realmente le interesa al Ministerio Público Fiscal y las querellas. Es decir, hasta ahora no hay nada que logre sacar del pozo a Nahir Galarza, donde ella sola se introdujo con su confesión.
Se habló sobre el resultado negativo de la prueba de dermotest, de hostigamientos, amenazas, violencia de género, violencia intrafamiliar, que la confesión no es sinónimo de culpabilidad. En definitiva, a través de los distintos medios de comunicación se han escuchado una catarata de alegatos y de exculpaciones que hasta el momento no han tenido eco en la Justicia y por ello Nahir Galarza continúa con prisión preventiva.
Mientras la Cámara de Apelaciones de Gualeguay analiza el planteo presentado en los últimos días de la semana pasada por la defensa, para que finalmente la joven de 19 años abandone la Comisaría del Menor y la Mujer y cumpla con un arresto domiciliario, hoy comenzará una de las pruebas más tediosa e importante: el análisis de los teléfonos celulares de la imputada y Fernando Pastorizzo.
El ingeniero Fernando Ferrari será la persona encargada de la Procuración General de Entre Ríos en analizar los móviles de Nahir Galarza y del joven de 21 años que murió a causa de los disparos el 29 de diciembre. Esta pericia será clave porque tiene como objetivo establecer el tipo de relación que mantenían y será el fundamento para la imputación a la que llegará la acusada en el juicio.
No es una pericia corta. Llevará un tiempo desglosar cada uno de los mensajes que ambos se enviaron desde mediados de año hasta la noche del crimen. Además se deberá escuchar cada uno de los mensajes de audio que se remitieron y esto será una tarea “titánica”, definió el fiscal Sergio Rondoni Caffa.
Todo lo que se obtenga permitirá determinar la relación que mantenían y que hoy por hoy está en tela de juicio; y en lo que está centrada la estrategia de la fiscalía y la defensa. Si la parte acusadora establece que había una relación formal de noviazgo, Galarza podría enfrentar una acusación que le puede acarrear una pena de prisión perpetua, pero si sus defensores consiguen demostrar la informalidad, la imputación cambia a un homicidio simple, que va de 8 a 20 años. Fuente eldiaonline.com