Madre de Fernando: «Que las familias de los rugbiers ni se molesten en llamarme»

Graciela Sosa advirtió que no quiere tener ningún tipo de contacto con los allegados de los acusados del asesinato de su hijo. «Si se pusieran en mi lugar, ¿de qué hablarían? Me destrozaron la vida», expresó.

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La madre de Fernando Báez Sosa volvió a hablar a dos días de la marcha en homenaje a su hijo y en pedido de justicia por su asesinato.

Graciela Báez Sosa pidió a la sociedad que acuda de manera masiva a la manifestación convocada para el martes, a las 18, en la Plaza del Congreso, en la que se pedirá una condena de prisión para los 10 rugbiers acusados de matar a su hijo de 18 años.

«Me gustaría que vaya mucha gente», afirmó la madre del joven asesinado en declaraciones a Radio Mitre.

«No hay religión, no hay clase social, nacionalidad, raza o edad que frene la violencia. Por eso queremos decir basta de violencia, con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina», agregó.

La mujer advirtió que el cariño de la gente es lo que le brinda las fuerzas necesarias para poder seguir con la lucha por la búsqueda de justicia, «porque yo, la verdad, estoy destrozada en vida».

«Que no haya nunca más otro Fernando, porque esto que le hicieron no se lo merece nadie. No se lo deseo a nadie. Basta de tantas violencias. Yo no voy a recuperar más a mi hijo, pero que se haga justicia y no exista otro más», afirmó.

También hizo mención a la posibilidad de dialogar con algunas de las familias de los rugbiers detenidos. Esa opción fue descartada de manera tajante por la madre del joven asesinado a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.

«No hace falta que me llamen. No tengo sentimientos hacia ellos», afirmó.

Y sentenció: «Si se pusieran en mi lugar, ¿de qué hablarían? Que no se molesten ni siquiera en llamarme. Me destrozaron la vida. No saben lo triste que es levantarse, mirar la cama de tu hijo y que no esté ahí. Que no te pueda dar un abrazo, un beso, o que te diga ‘buen día, mami’, nada, no tengo por qué hablar con ellos».

Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes en la cabeza durante la madrugada del 18 de enero en la ciudad de Villa Gesell. La justicia detuvo a un grupo de 10 rugbiers por la autoría del crimen y luego se decidió liberar a dos de ellos, aunque permanecen imputados.

El juez de Garantías David Mancinelli avaló el pedido de la fiscal Verónica Zamponi de prisión preventiva para los ocho acusados. Además, sumó la figura de alevosía a la calificación original que había establecido la fiscal.

Así, los rugbiers Máximo Thomsen y Ciro Pertossi fueron imputados como autores materiales del delito de homicidio agravado por el concurso premeditado por dos o más personas con alevosía. El resto de los rugbiers serán investigados, en principio, como partícipes necesarios para el cometimiento del crimen.

Los padres de Fernando Báez hablaron ante los medios durante la primera semana posterior al asesinato y luego se mantuvieron básicamente recluidos en un departamento de un edificio de Recoleta, donde el papá del joven, Silvino, trabaja como portero.

La cita de la marcha en homenaje a Fernando será el martes 18, a las 18, en la esquina de las calles Rivadavia y Entre Ríos y se espera una afluencia masiva de vecinos y ciudadanos de todas partes del país.

Por su lado, el abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando advirtió que en el transcurso de la semana solicitará a la justicia que los dos rugbiers liberados, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, fueran detenidos nuevamente.

Burlando también aseguró que se identificó al presunto 11º integrante del grupo de los rugbiers en Gesell, por quien también pedirá que se investigue.

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