Respecto de la sensación que le provocó anoche el regreso al Mundo Boca, el entrenador señaló: «Estoy tranquilo, te sale el ‘bostero’ de adentro. Es lógico porque son momentos que son irrepetibles, sobre todo porque alguien deja una carrera como es el caso de Sebastián que anoche se tuvo que infiltrar para poder jugar porque no puede ni caminar».

Bianchi, que mantuvo una charla radial con los periodistas Mónica y César en Del Plata, detalló que «el problema de Battaglia es en el tobillo y cuando lo fui a saludar después del partido me dijo ‘no sabes el dolor que tengo'». Respecto de los padecimientos físicos que afectaron la carrera del jugador con más títulos en la historia de Boca, agregó: «A a veces las lesiones hacen que se termine la carrera de alguien que no se lo merece como Sebastián que tenía mucho para darle al fútbol y a Boca».

El entrenador más laureado del «xeneize» recordó sobre su pupilo del mediocampo que «es un chico que agarró el tren en marcha, porque él había debutado uno o dos partidos antes de que yo agarrara, en el ’98, después yo llegué y lo encontré en un plantel que estaba conformado peroaprovechó cuando se fue Diego (Cagna) en diciembre del ’99, antes de ganar la Libertadores, y se ganó el puesto. Lo tenía bien merecido porque al final le aportó mucho y arrancó una carrera con continuidad que, sacando cuando se fue al fútbol español, hizo toda su carrera en Boca, lástima las lesiones».

El entrenador fue anoche ovacionado por los hinchas que fueron a la Bombonera a despedir a Battaglia pero también a ver a sus viejos ídolos, esos que ganaron todo con el fantástico equipo del «Virrey», otro de los más queridos por la gente. Sobre el sentimiento del público, Bianchi reconoció: «Uno siente cosas que son hermosas, siempre digo que no sé si merezco el cariño que tiene la gente de Boca hacia mí; me lo demuestran constantemente en la calle o donde me encuentren y a uno le da placer. Haberme reencontrado con todos ellos hace que uno vuelva atrás, compartí cosas muy fuertes con gente a la que uno lleva en el corazón».

Fuente: Infobae