La Federación Agraria protesta con donaciones de arroz a instituciones

La Filial Gualeguay de la Federación Agraria Argentina (FAA) decidió poner de manifiesto la situación que están viviendo las economías regionales, por lo que sus integrantes adquirieron 300 kilos de arroz que donaron a diferentes instituciones de la ciudad.

“La idea es ayudar a los comedores y a la gente que está ayudando a otras personas y a la vez llevar manifiesto en esto la situación que están viviendo las economías regionales”, precisó al respecto Federico Bur, presidente de FAA Gualeguay. “En este caso lo estamos haciendo con el arroz, que la Filial nuestra tomó la decisión de comprar 300 kilos para donarlos en distintos lugares como Hogar de Niños, Asilo de Ancianos, comedores y aquellos lugares donde le están dando de comer a la gente más necesitada”.

Bur resaltó que con esta acción buscan además denotar “la complicada situación que están viviendo los arroceros y lo mismo haremos con el sector citrícola, donde la mayoría son pequeños y medianos productores. Sabemos que nos estamos quedando cortos con lo que estamos donando, pero la idea es llegar a la mayor cantidad de entidades posible”.

“Esto es más que nada simbólico”, expresó por su parte Jorge Da Roz, también integrante de FAA y agregó: “Estamos donando 30 kilos de arroz por entidad, que quiero aclarar que el arroz lo compramos de nuestro bolsillo los integrantes de la Federación Agraria local, pero para poner de manifiesto que ese arroz actualmente las cooperativas de la zona de Villaguay y San Salvador, lo mismo en Corrientes, acopian en los silos sin procesar porque no se puede vender, ya que las condiciones para la exportación no se dan, por la política que lleva a cabo este Gobierno”.

“A tal punto ha llegado el no procesamiento del arroz que hoy los frigoríficos de aves, que normalmente usan la cáscara de arroz como cama para los galpones de pollos, están echando aserrín o viruta porque no se procesa arroz, porque no hay forma de venderlo, de exportarlo”, manifestó Da Roz, al tiempo que se refirió a la crisis en el sector del citrus. “A los chacareros no les alcanza lo que les pagan para pagarle a la gente. La cosecha del citrus es manual, se necesita mucha gente, un chacarero con su familia no lo puede hacer porque se le pasa de tiempo y tiene que contratar mucha mano de obra”.

“Muchas veces la gente dice cómo puede ser que haya un camión de naranjas tirado en la ruta en lugar de donarlo. Los productores de la zona citrícola se han cansado de ofrecer su producción a entidades para que la vayan a buscar y muchas veces se encuentran que pretenden que se la lleven y se la dejen en el domicilio, cosa que el chacarero no puede hacer porque de casualidad tiene gasoil para hacer su trabajo”, analizó Da Roz y consideró que “es tan dramática la situación que todas las plantas que se tienen que reponer este año es imposible, no se replanta más y esto va a traer consecuencias porque son miles de familias que están directamente afectadas y que van a pasar a formar el segmento de la pobreza en las grandes aglomeraciones alrededor de las ciudades, en un momento que la Presidenta dice que en la Argentina los pobres no superan el cinco por ciento cuando todas las estadísticas, de la Iglesia y de las universidades, no bajan del 30 por ciento”.

Para Bur, la situación de todo el sector agropecuario es muy complicada. “No podemos seguir más, tenemos mucha carga impositiva, tenemos costos en dólares altísimos en todas las actividades y ya se dejó de tener rentabilidad. Cuando ya se está tomando la capitalización de quien está invirtiendo, trabajando y generando trabajo genuino, se entra en una situación casi de quebranto”.

“Están en riesgo 1.500 productores de 10 hectáreas citrícolas en el marco de desaparecer, el año pasado el arroz en cáscara estaba 2.250 pesos y hoy están pagando 1.650 cuando tienen un costo de 1.300, la gente que hace arroz y bombea con gasoil directamente no puede producir y eso lo empezamos a trasladar incluso en la producción agrícola, donde los costos cambiaron totalmente. Cuando los gobiernos se jactan por la plata que entra por las exportaciones, después el verano pasa y queda esta situación que siempre sufre el argentino y los pueblos del interior. Gualeguay es una ciudad un poco más grande, pero hay pueblos que están en forma directa relacionados con el sector agropecuario y la verdad es que la situación es bastante caótica”.

La Federación y las PASO

En relación a la posición de la entidad de cara a las próximas elecciones, Bur apuntó que “la Federación Agraria no acompaña ningún partido político. Sí le vamos a dar el apoyo a todos los afiliados que tengan ganas de participar en la política como lo hemos dicho, pero esta es una entidad gremial de pequeños productores chacareros que se dedica a trabajar en esa situación”.

“Sí le vamos a pedir a los candidatos —continuó— que se dediquen a presentar qué es lo que pretenden hacer, con seriedad, con responsabilidad. Acá en Gualeguay faltan fuentes genuinas de trabajo, seguridad porque no puede ser que la gente tenga que poner alarma en todos lados y a las siete de la tarde encerrarse bajo llave porque entran a cualquier hora. Se necesitan un montón de cosas y nos gustaría escuchar, ya como ciudadanos y no sólo desde la entidad”.

En igual sentido, Da Roz opinó: “Nosotros somos absolutamente prescindentes de la actual situación de reacomodamientos y de candidaturas y pretendemos que una vez definidos los candidatos podamos escuchar algún proyecto. Si uno hoy escucha por los medios a los políticos de todo el arco escucha el mismo discurso: vamos a trabajar en educación, en salud, en esto, en aquello, pero no se escucha un solo proyecto concreto de un candidato que diga vamos a trabajar en tal cosa, vamos a hacer esto en el hospital, aquello con la escuela y tal otra con los productores de las chacras. Nosotros esperaremos que se definan los candidatos en las PASO y luego les exigiremos un compromiso y si es posible por escrito de lo que prometen para nuestro sector, porque uno con los años que tiene sabe que las promesas después se las lleva el viento”.

“Nosotros nos dedicamos a la acción gremial y en este caso, la entrega simbólica del arroz que pagamos nosotros los socios de la Filial, es para que la gente trate de entender que la situación del campo es la misma que se vive acá, nosotros no somos los enemigos de los pobres o los golpistas y desestabilizadores, lejos estamos de eso, pero cuando uno ve los programas oficiales del gobierno difunden eso”, finalizó.

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