Tras 21 meses de negociaciones, Teherán pactó reducir sus capacidades nucleares a cambio que Occidente levante las sanciones económicas. Firmaron Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y Alemania. Israel expresó su rechazo
En un acuerdo histórico, Irán se comprometió con Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y Alemania a reducir su arsenal nuclear a cambio que Occidente levante las sanciones económicas. Para el presidente norteamericano, Barack Obama, el acuerdo permitirá “avanzar en una nueva dirección” con Teherán tras décadas de hostilidad. Sin embargo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó al pacto de “error histórico”.
Según publicó La Nación, el pacto tomó 21 meses de negociación hasta que finalmente se corporizó en Viena con la firma de los jefes de Estado de Irán y de las cinco potencias con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia) más Alemania (5+1).
Los últimos 17 días en la capital austríaca fuern particularmente difíciles pero los obstáculos se superaron y este martes se conoció el acuerdo que pone fin a 35 años de enfrentamiento entre Washington y Teherán, un acuerdo que puede reconfigurar la geopolítica en una región sacudida por la violencia extremista.
El ministro de Exteriores de Irán , Mohammed Javad Zarif, alabó el trabajo de los negociadores y Obama llamó la atención que el pacto demuestra que el cambio es posible.
«Creo que este es un momento histórico. Hoy podría haber sido el final de la esperanza, pero ahora estamos iniciando un nuevo capítulo de esperanza», dijo Zarif.
«He dejado claro al pueblo iraní que siempre estaremos abiertos a relacionarnos en la base de los intereses comunes y el respeto mutuo. Nuestras diferencias son reales y la difícil historia entre nuestros países no puede ignorarse. Pero es posible cambiar», sostuvo Obama.
No obstante, desde Tel Aviv, Netanyahu señaló que el anuncio en Viena es «un error histórico» que reforzará a Irán –con quien mantiene un largo y duro enfrentamiento– y a los grupos extremistas islámicos.
A diferencia de sus pares del 5+1, el premier israelí no ve cambio alguno en las intenciones nucleares de Irán, cuya doctrina estatal contra Israel sigue, además, intacta.