Los elementos probatorios contra Domingo Ramón Sack serían abrumadores. Fue detenido dos horas más tarde de conocido el crimen del plomero, asesinado en su vivienda de calle Victoria al 500. Tiene antecedentes y problemas psiquiátricos. Fue declarado inimputable en otras causas penales.
Luego de pasar el fin de semana encerrado en la Jefatura de Policía, el fiscal Sergio Rondoni Caffa le tomó ayer por la tarde declaración indagatoria a la única persona que permanece detenida por el homicidio de Carlos Elvio Fernández.
El hombre de 44 años, conocido bajo el seudónimo “Paraná”, fue aprehendido el sábado alrededor de las 22.30 luego de que el responsable de la investigación reunió una importante cantidad de testimonios que lo situaban a Sack en la escena del hecho.
En la indagatoria, Sack estuvo acompañado del defensor oficial Pablo Ronconi, y por su consejo, se abstuvo de declarar. El Fiscal lo imputó de “homicidio criminis causae”, porque a la víctima le faltó el celular, la billetera, el DNI, entre otras cosas. Esta acusación se traduce en que el sospechoso ingresó a la vivienda con el fin de robo y para lograrlo, lo mató.
Para hoy está previsto que se realice la audiencia ante el Juez de Garantías en donde se solicitará la prisión preventiva del acusado. Además, entre las actuaciones que restan practicarse, se realizará una prueba de ADN, un cotejo de huellas y un análisis piloso, porque durante la autopsia encontraron pelos debajo de las uñas de Fernández.
Las otras dos personas que fueron trasladadas a Jefatura de Policía en los allanamientos realizados el domingo, quedaron en libertad el mismo día por la noche. Estos quedaron en el ojo de la investigación cuando se supo que también frecuentaban lugares comunes con la víctima. A ellos, al igual que a Sack, se le extrajo sangre y orina, y se remitió a Criminalística en Paraná las prendas de vestir para determinar si la ropa que fue secuestrada durante los procedimientos tienen restos de sangre.
El acusado cuenta con amplios antecedentes y todos ellos por delitos contra la propiedad. Nunca fue condenado, porque en todas las causas penales fue declarado inimputable. Ante esto, Rondoni Caffa estaría solicitando en las próximas horas una pericia psicológica psiquiátrica.
Fernández tenía 47 años y desde hacía un largo tiempo vivía en el domicilio donde fue asesinado. Con Sack tenían relación, e incluso compartían encuentros en la esquina de la casa, donde ambos compartían bebidas, sentados en un tronco.
Aunque no está precisado qué fue lo que ocurrió el sábado por la tarde, se estableció que Fernández conocía a su victimario porque no había señales de puertas forzadas en la casa. Por testimonios de vecinos, se llegó rápido al nombre de Sack, que fue detenido en Guido Spano y Soldado Mosto. Fuente eldiaonline.com
