Más de 1,6 millones de viajeros se trasladaron por todo el país y gastaron 4.576 millones de pesos durante el fin de semana largo, según informó este domingo la Confederación Argentina dela Mediana Empresa (CAME).
En ese sentido, remarcó que estos tres días, que incluyeron el viernes feriado por el Día de la Independencia, no tuvo extranjeros y hubo poco turismo nacional.
«El sector funcionó a un 50% de lo que sería esta fecha sin pandemia, pero igual estuvo en línea con las expectativas. Los comercios vendieron poco, porque las familias gastaron principalmente en gastronomía y recreación», remarcó la CAME.
Con la segunda ola de Covid-19 todavía en el aire, en el fin de semana del 9 de Julio, el turismo hizo lo que pudo. A pesar de que fue el inicio de las vacaciones de invierno en muchas provincias, las ciudades coincidieron en que trabajaron al 50 o 55 por ciento de lo que hubiera sido este feriado sin coronavirus.
De todos modos, estuvo en línea con lo que esperaba el sector, que con estos resultados apuesta a lograr buenos resultados en el receso invernal.
«Con una estadía media de 2,6 días y un gasto diario per cápita de 2.250 pesos, el feriado del Día de la Independencia dejó ingresos directos por $3.217 millones en las economías regionales y la Ciudad de Buenos Aires. Fueron un total de 550.000 turistas que salieron de viaje», precisó la entidad.
Asimismo, completó: «A ellos se le agregaron otro 1.054.000 de excursionistas que decidieron trasladarse a ciudades cercanas en busca de ocio, recreación, deportes o encuentros familiares. Se estima que desembolsaron en promedio $1.300 cada uno, inyectando un total de $1.358,5 millones directos en los destinos elegidos».
Entre turistas y excursionistas, el fin de semana dejó el siguiente saldo: 1.604.000 personas recorrieron la Argentina entre el jueves 8 de julio y el domingo 11, generando un impacto económico directo de $4.576 millones.
«El fin de semana fue de menor a mayor, y si bien dejó sabor a poco, dado el contexto, no se esperaba más. Hubo provincias como Catamarca y Córdoba que recién permitieron el ingreso de turistas el mismo feriado del viernes 9», explicó la CAME en su informe.
Asimismo, aclaró que «los requisitos de ingresos en algunos distritos desalentaron a moverse, especialmente las que solicitaban seguro de viajero, obra social con cobertura local y certificado de covid negativo con escasa anticipación».
«En algunos casos, las provincias ofrecían el testeo gratuito», añadió y enseguida explicó: «El tiempo ayudó a muchas regiones, especialmente a la llegada de excursionistas que, viendo el sol y el clima agradable, decidieron salir en un viaje corto sobre la marcha».
«El resultado podría haber sido mejor si no fuera por la final de la Copa América, entre Argentina y Brasil el sábado, que retuvo a mucha gente en su ciudad a la espera del partido», precisó la entidad.
En la provincia de Buenos Aires el fin de semana largo fue aceptable, según la definición que dieron los operadores turísticos.
Con un tiempo bueno, la ocupación quedó lejos de otros años, pero lo que se destaca es la mejora frente a otros fines de semana, y eso en este contexto ayuda mucho.
En Mar del Plata los hoteles 4 y 5 estrellas fueron los más requeridos y sobresalió el visitante espontáneo, que decidió llegar sin reservas previas o sobre la marcha.
En Cariló, Vila Gesell, Mar de las Pampas o Pinamar, el movimiento fue dentro de los mismos parámetros, al tiempo que en el interior de la Provincia fue muy buscado el turismo rural familiar, y como siempre, hubo actividades al aire libre que impulsaron a recorrer lugares como Sierra de la Ventana, Villa Ventana, Tigre, San Pedro, y Chascomús, entre otros, y en todas respetándose los protocolos.
NA