El presidente Alberto Fernández sostuvo que el Gobierno «ha entendido que el feminismo es una identidad y lo único que ha hecho es sumarse a los reclamos de igualdad», y pidió «seguir trabajando más que nunca» en esa dirección.
El presidente Alberto Fernández sostuvo que el Gobierno «ha entendido que el feminismo es una identidad y lo único que ha hecho es sumarse a los reclamos de igualdad», y pidió «seguir trabajando más que nunca» en esa dirección ante la irrupción de «discursos de derecha que nos quieren hacer retroceder».
El mandatario se expresó en estos términos al encabezar junto a la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, la inauguración de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe organizada por la Cepal y ONU Mujeres que se llevó a cabo en el Hotel Sheraton del barrio porteño de Retiro.
En su discurso, el mandatario afirmó que el Gobierno «ha entendido que el feminismo es una identidad y lo único que ha hecho es sumarse a los reclamos de igualdad», y remarcó que «la lógica de dar igualdad es dar felicidad».
En esa línea, Fernández pidió «seguir trabajando más que nunca» por la «igualdad» ante la irrupción de «discursos de derecha que nos quieren hacer retroceder en los avances que el mundo ha dado en pos de la igualdad».
A ese respecto, cuestionó el «retroceso» que implica el fallo de junio último de la Corte Suprema de Estados Unidos que estableció que al aborto es «un tema de cada Estado».
«Ese antecedente es un dato que marca el retroceso que puede darse en el mundo si la lógica conservadora, el conservadurismo y la derecha se terminan imponiendo», advirtió.
Para el mandatario, «los que hacemos política y queremos ser gobernantes, los que somos gobernantes, tenemos una aspiración central: lograr la felicidad de la gente», subrayó.
«Nada hay más lindo que trabajar por la igualdad», dijo y prosiguió: «La igualdad es maravillosa, porque permite que todos estemos regidos por las misma varas, con las mismas obligaciones y los mismos derechos, y que todos seamos reconocidos por lo que somos y hacemos, y no seamos diferenciados por el género o la condición sexual».
También señaló que si tiene «alguna tranquilidad» es «haber impulsado desde el Gobierno la ley del Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)» para que todas las mujeres que lo deseen «puedan acceder a una interrupción segura de su embarazo y no exponerlas a situaciones de desigualdad».
«Cuando uno mira los resultados y vemos el modo en que han decrecido los problemas de afectación de la salud o muertes, nos damos cuenta cómo castigamos a las mujeres durante años, sometiéndolas a la idea de que la interrupción voluntaria del embarazo debía ser castigada penalmente», planteó el mandatario.
El jefe de Estado remarcó además que el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, creado durante su gestión, busca garantizar una «igualdad que no discrimine por la condición o por el género», para que «todos puedan acceder a los mismos derechos».
«¿Hemos logrados todo lo que queríamos? Definitivamente no. Todavía somos conscientes de que a la hora de ser remunerada en su trabajo, la mujer está peor remunerada que un hombre», admitió.