Al menor, de apenas 5 años, lo mató el padrastro y su hermana de 8 años es la única testigo del crimen
Marcos Marrero, padre del niño de cinco años que fue asesinado a golpes por su padrastro, pidió hoy «resguardar» a su hija de siete años que vio el ataque. Se trata de una nena de ocho años cuyo testimonio fue clave para detener y acusar a Leandro Sarli por haber asesinado al nene.
Marrero, en diálogo con el canal de noticias TN, contó que pese a la tragedia «la nena está bien», con su madre en Buenos Aires porque ella tiene la tenencia.
«Está mas preocupada por como estamos yo y la madre que por ella», dijo en alusión a la nena.
Por otra parte, el hombre dijo que espera que la justicia le entregue el cuerpo del nene «para poder enterrarlo y que descanse en paz».
Marrero, quien vive en Villa Gesell, señaló que a cinco días de la brutal paliza que mató a su hijo «su cuerpito sigue en la Morgue».
«Estamos esperando», una definición de la justicia que podría llegar el lunes cuando finalicen los trámites por la autopsia, dijo el hombre.
«Según lo que nos dicen, el forense todavía no terminó el informe, que están haciendo los papeles, que eso lleva tiempo y están investigando».
«Seguimos peleando para que nos den ese papel, el lunes recién nos darían», acotó.
La hermana de la víctima presenció el momento del ataque y así lo relató. «Ella estaba dentro del departamento. Por eso le hicieron una Cámara Gessel (recinto donde los menores declaran y no ven a los que están afuera). Valentina refiere que Leandro lo agarró a Agustín del cuello hasta que Agustín no se movió», contó el abuelo de la víctima.
Añadió que «después él (el nene) le dijo que le dolía una costilla y recibe una piña en la costilla. El nene dice que tenía ganas de vomitar y él le dice ‘no vomites acá, andá al baño’. Pero él vomitó en la cama y Leandro empezó a pegarle».
El hombre, llamado Sebastián, reveló que «la nena cuenta que (el agresor) paraba para secarse la transpiración y le seguía pegando. Son dichos de una nena de ocho años, pero cuando uno ve el resultado de la autopsia no difiere de la verdad. Y estamos hablando de un hombre de 33 años experto en artes marciales contra un nene de cinco años».
Mientras, la madre del niño sostuvo todo el tiempo que su hijo se cayó en la bañera y negó la responsabilidad de su pareja ante la policía y su familia, hasta que le mostraron el resultado de la autopsia que confirmaba el estallido del hígado.
Leandro Sarli, acusado de matar el último domingo a golpes a su hijastro en el barrio porteño de Flores, se negó a declarar en indagatoria ante la jueza de instrucción Silvia Ramond y seguirá detenido.
