Después de varios años sin hablar con la prensa, el músico concedió esta mañana un reportaje , donde confesó que padece “una enfermedad que hay que tener en cuenta” y que lo mantendrá alejado de los shows.
«Hay días que me quiero matar y otros que no se me nota», admitió durante una entrevista que concedió al conductor Mario Pergolini en Vorterix sobre una dolencia que afecta su salud pero que, aclaró, “no es cáncer ni sida”.
Al respecto, el artista añadió que «me rompe las pelotas el dolor, nunca entendí el dolor, sí la muerte. No tengo miedo. La curiosidad es más grande que el miedo».
Pergolini le preguntó: «¿pensás que vas a volver a tocar en vivo?», a lo que quien fuera líder de Los Redondos respondió: aseguró “sí, aunque sea un último concierto para despedirme voy a realizar».
A pesar de estos problemas, el músico que desde 2004 inició una carrera solista jalonada por cuatro álbumes (“El tesoro de los inocentes”, “Porco Rex”, “El perfume de la tempestad” y “Pajaritos, bravos muchachitos”) y un puñado de multitudinarias presentaciones por el país, sigue trabajando en una película y dos libros.
El filme en cuestión será exhibido por primera vez en el Luna Park el miércoles 19 de agosto en pantalla especial y con sonido 5.1, para mostrar un concierto que dio en el Estadio Único de La Plata a fines de 2008 para cerrar la gira de “Porco Rex”.
«Grabé el concierto para poder verme, yo nunca veo el show”, apuntó sobre el material y antes de destacar a sus compañeros de Los fundamentalistas del aire acondicionado, “que es una banda estupenda. Disfruto muchísimo con ella”.
La ficha técnica del documental, para el que ya salieron a la venta las entradas, da cuenta de que se utilizaron 12 cámaras HD, un condor-cam y helicópteros para tomas aéreas.
Para la primera etapa, la banda de sonido se editó y premezcló en los estudios Luzbola de Parque Leloir. Finalmente, la mezcla final y masterización se realizó en los estudios Abbey Road de Londres bajo las normas estéreo y 5.1.
En cuanto a proyectos editoriales, adelantó que en breve publicará uno sobre sus viejos escritos («El delito americano») con ilustraciones propias.
Sobre el otro volumen, reveló que «estoy escribiendo en colaboración con Marcelo Figueiras, que está grabando y anotando libretas. Él me pregunta y se va abriendo mi cabeza, él se encarga de reunir y darle camino a las cosas que recuerdo».
Esa suerte de autobiografía operará como respuesta a lo que definió como «un montón de libros que dicen cada boludeces”.
