Ocurrió el sábado, mientras los equipos suplentes de River Plate y Boca Juniors jugaban un partido amistoso. Siete detenidos, la mayoría menores, se fugaron de un instituto en la capital cordobesa. Apartaron a cinco penitenciarios
El sábado a la noche, mientras los equipos suplentes de River Plate y Boca Juniors jugaban un partido amistoso en el Estadio Córdoba, siete peligrosos delincuentes menores de edad se fugaron del Complejo Esperanza, una prisión juvenil dentro de la cárcel de Bouwer, en el sur de la Capital cordobesa.
Dos de los prófugos se entregaron a las pocas horas y un tercero fue recapturado por la Policía. Por la fuga de los siete delincuentes juveniles ?algunos ya tienen 18 años-, cinco guardias fueron apartados en las últimas horas por negligencia y serán denunciados en las próximas horas por las autoridades de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) del Ministerio de Desarrollo Social, de quien depende el Complejo Esperanza.
Además, el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciaria inició un sumario para determinar la responsabilidad de los guardiacárceles del Servicio Penitenciario Córdoba que resguardan la seguridad externa del complejo carcelario de Bouwer.
La jueza de Menores, Susana Guastavino reconoció que los jóvenes se fueron caminando: «No puedo creer cómo pudieron salir, hay un alambre perimentral bastante alto y guardia constante. Aún se está investigando la forma en que se escaparon».
Se sospecha que los delincuentes, que se habían quedado limpiando un comedor, aprovecharon que los guardias estaban relajados mirando River-Boca y escaparon. La Policía recién recibió la denuncia una hora después.
Cinco de los siete menores fugados están acusados de homicidios que conmovieron a los cordobeses: una pareja de jubilados de Cosquín asesinada a golpes; un nene de 7 años que de madrugada iba a una guardia médica en remis y fue embestido por delincuentes que escapaban a alta velocidad; y un hombre peruano que esperaba un taxi junto a su familia.
Otro de los fugados está imputado por violación y el restante está involucrado como encubridor de un crimen.
La jueza de Menores, Susana Guastavino detalló a los medios cordobeses que «los jóvenes se encontraban en módulos de un nivel alto de seguridad, son los viejos Cetram I y II. Permanecían en celdas durante la noche y durante el día los espacios comunes también permanecían enrejados».
Y detalló que los delincuentes que ya tienen 18 años «se encuentran separados del resto» por una cuestión de seguridad.
Fuente: Elonce.com