Conductoras entrerrianas denuncian que no consiguen trabajo por ser mujeres

Unas 30 mujeres hicieron el curso Conductoras Entrerrianas y tienen licencia pero muy pocas logran trabajar. Estado y empresas les niegan ingreso por su género.

camionras

Toda la ilusión que sintieron las 30 mujeres que pasaron por el curso Conductoras Entrerrianas para obtener su licencia nacional para manejar camiones se ha ido evaporando con el tiempo y solo unas pocas pueden, tiempo después de haber cumplido esa formación, ejercer el oficio que aman y que están certificadas para realizar.

El programa Conductoras Entrerrianas es impulsado por la Vicegobernación de Entre Ríos a través del Observatorio de Géneros y Derechos Humanos, en articulación con la Cámara Entrerriana de Transporte Automotor de Cargas de Entre Ríos (Cetacer), la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y empresas del sector privado.

La iniciativa tiene como objetivo «promover medidas de acción positiva que garanticen la paridad en un ámbito históricamente vinculado a la población masculina».

Para eso se promueve la capacitación de mujeres en el transporte de cargas hasta la obtención de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional.

En la edición 2021 egresaron 20 mujeres y 10 lo hicieron en 2022. Sin embargo, apenas un puñado, cerca de siete, consiguen trabajar de camioneras. El resto se ha topado con innumerables puertas cerradas y evidentes gestos de discriminación por género en espacios públicos y privados que precisan conducción de tránsito pesado pero se niegan a que lo haga una mujer.

Así se desprende de la realidad de casi todas las «conductoras entrerrianas» y del relato de Zulma Lemos, una de las acreditadas en el curso 2022, a La Mañana de La Red, por la 88.7 de Paraná. Este martes compartió su experiencia y sintetizó, con contundencia: «No tenemos oportunidad en ninguna empresa y en ningún lugar».

Zulma es de Crespo, ejerce su oficio en parte, ya que luego de años de insistir ha accedido a manejar la camioneta del área de Tránsito del Municipio, y hace traslados en traffic a ciudades de la región como Victoria, Rosario y Santa Fe. «Vivo manejando. Eso es lo que da más bronca», advirtió en declaraciones a La Red Paraná.

Hace un año, junto a otras tres mujeres conocidas, pidieron licencias en sus trabajos, compartieron gastos y realizaron el curso auspiciado por la Vicegobernación y la Cámara Entrerriana del Transporte Automotor, entre otras entidad públicas y privadas. Según contó, la dueña de una empresa les pidió que hagan el curso y luego se acerquen para una oportunidad de trabajo, pero cuando regresaron diploma en mano, no tuvieron más noticias.

Pero los casos de negativas se multiplicaron en el año que pasó desde que recibieron su licencia. Se presentaron en el Municipio crespense y muchas empresas del sector.

«La respuesta en general sale del ego porque somos mujeres. A una mujer le dijeron en el Municipio que teníamos que quedarnos a lavar los platos. En otra empresa nos dijeron que teníamos que tener dos años de referencia para empezar, sabiendo que recién comenzamos. A otra conductora, cuyo esposo tiene camiones propios, también le negaron el trabajo por falta de referencias», enumeró Zulma. Y añadió la «gran» excusa remañida a la hora de impedirle a mujeres el derecho a trabajar: «A una le negaron la posibilidad porque era madre», añadió.

La falta de oportunidades la vienen padeciendo ambas cohortes de «Conductoras Entrerrianas», las de 2021 y 2022.

La conductora crespense estimó: «El egreso anterior fue de 20 mujeres y no sé si cinco se estarán dedicando. Y de las 10 que cursamos en 2022, dos están trabajando, pero porque sus familias tienen flotas de camiones».

Hace un año, al acudir al cierre del cursado 2022, cuando las conductoras recibieron sus certificados que las califica para estar el volante de camiones en cualquier ruta del país, la vicegobernadora Laura Stratta valoró “la fuerte articulación entre lo público y lo privado, entre las empresas, que ejercen la responsabilidad social y que entienden que tienen que hacer un aporte a la sociedad; y quienes tenemos responsabilidades de gobierno, que creemos que tenemos que generar chances y oportunidades».

«Ver la alegría que manifiestan en sus rostros, para mi es el mejor regalo que tiene un funcionario público, que cuando piensa en un programa, piensa en las posibilidades pero cuando lo ve encarnado en mujeres como ustedes, siente que tiene sentido», les dijo la vicemandataria provincial a las egresadas 2022.

Hoy, a un año de aquel logro, para la mayoría de las conductoras no ha cambiado nada más que poseer el certificado de licencia. Mientras tanto, en el mundo público y privado sigue vigente e intacta la discriminación por género que el Programa buscaba combatir.

Fuente: UNO

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