La empresa dueña del avión dice que cumplió todos los requisitos ante la ANAC. Su dueño, Luis Grande, asegura que alcanza con avisar que “el vuelo era para llevar medicamentos” para que sea autorizado.
Luis Grande es el dueño de Buenos Aires Fly, la empresa que realizó un vuelo charter desde Buenos Aires a Esquel con una valija para Marcelo Tinelli. Su compañía trabaja hace más de 30 años en el sector. Lo conocen todos: políticos, sindicalistas, famosos. Prácticamente no hay nombre conocido que no haya subido a sus aviones. «Marcelo me llamó como siempre y me pidió contratar un taxi aéreo para llevarle unos medicamentos que no se consiguen en Esquel», explica Grande.
Y sigue: «Le expliqué que por el coronavirus está prohibido cualquier tipo de vuelo a cualquier lugar a menos que sea tramitada una excepción ante la ANAC por causas específicas. Por eso le dije que primero tenía que ser autorizado».
Grande asegura que entonces elevaron ante la ANAC un requerimiento de vuelo. Al día siguiente fue autorizado y se efectuó el envío. «No me preguntan para quién es el envío, simplemente planteo que debía llevar medicamentos a Chubut y me autorizaron. Pero en ningún momento se explicó que eran medicamentos para un particular. Es algo frecuente. Ahora porque es Tinelli, pero nosotros todo el tiempo venimos haciendo viajes para particulares. Y por suerte nos contratan y podemos trabajar porque yo también tengo empleados a los que pagarle», agrega el dueño de la compañía.
Sus aviones suelen, además, operar como vuelos sanitarios para el Gobierno nacional, llevando, por ejemplo, reactivos desde el Malbrán a las provincias en plena pandemia.
«Efectivamente -dice Grande- alguien puso que era un vuelo humanitario, como figura. Pero era un vuelo para llevar un medicamento que no se consigue en el Sur a un particular cuyo nombre no importa. ¿Te preguntarás cuál fue el problema entonces? Que alguien en Esquel pensó que esa valija era para el Gobierno de Chubut y vio que se la llevaba una persona de civil en una camioneta. Y por eso vino la denuncia y todo este lío innecesario».
En línea con los dichos de Grande, una fuente de la ANAC le dijo a Clarín: “La empresa que transportó la valija cumplió con los requisitos. Declararon que el vuelo era para transportar medicamentos, aún estamos evaluando el caso para ver si corresponde labrar un acta”.
Según el dueño de Buenos Aires Fly alcanza con la declaración jurada para que le autoricen el viaje. No queda claro quién efectivamente controla que la valija lleve lo declarado. De hecho no se sabe qué pasó aún en Aeroparque, cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) revisó la valija pero sí lo que sucedió al llegar el vuelo a Esquel: el director del aeródromo detectó que no había implementos sanitarios (una de las excepciones autorizadas por la ANAC para realizar vuelos privados) y labró un acta de infracción. De hecho, este lunes en horas de la tarde, trascendió que efectivamente podrían aplicarle una multa a la empresa.
Pero el escándalo estalló en Chubut, la provincia donde el animador cumple la cuarentena con su familia. La valija de Tinelli hizo estallar una interna política: bastante ofuscado, el secretario de Seguridad de la provincia Federico Massoni (el hombre fuerte en la custodia del cumplimiento de la cuarentena obligatoria en la provincia) estalló contra el titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) José Glinsky, ex funcionario en gobiernos de la provincia: “Manda vuelos a Chubut sin permiso y sin que nosotros sepamos”. En la noche del domingo, Massoni le había dicho a Clarín que “sabíamos de la existencia de un vuelo a Esquel. Y también de una supuesta valija. Pero como nos enteramos que no traía pasajeros ya no tiene por qué interesarnos”.
Chubut es una de las tres provincias que no tiene casos positivos de coronavirus. Cerró todos sus ingresos de provincias que tienen el virus y además no permite vuelos de cabotaje desde que se inició la cuarentena. Solo llegan, vía terrestre o aérea, personas que son de Chubut. E inmediatamente son puestas a cumplir el aislamiento obligatorio.
En tanto, Tinelli realizó declaraciones radiales en las que se mostró enojado por la difusión de la noticia. Pero no la desmintió. Además dijo: “No hice nada malo, pero igual pido disculpas”. La información, difundida este lunes por Clarín ya había tomado vuelo en los distintos medios digitales de la provincia de Chubut durante todo el domingo. Se trataba, en principio de versiones.
Este diario contó lo que realmente sucedió. Llegó un avión privado al aeropuerto de Esquel y el copiloto le entregó una valija a una persona identificada como Juan Sebastián Burburuglu, quien es empleado de Tinelli en la estancia. Este llegó en la misma camioneta con la que recibió a Tinelli cuando llegó a pasar el aislamiento a la ciudad cordillerana. Esta situación llamó la atención del jefe del aeropuerto de Esquel Luis Alberto Cavero. Es que si se trataban de medicamentos por qué no había en el lugar alguna autoridad sanitaria sino un empleado del campo del conductor. Cavero hizo la denuncia ante sus superiores quienes la elevaron al juez Guido Otranto. Es decir, que existe una denuncia sobre “averiguación de delito” según la documentación a la que tuvo acceso Clarín.
En el reportaje, Tinelli dijo también que en la valija “había medicamentos tanto para él como para su hija Candelaria”. Prefirió no decir qué tipo de medicamentos eran ya que se trataba de “un tema privado”. En la denuncia que presenta el jefe del aeropuerto está bien especificado que había sido notificado de la llegada de “un vuelo humanitario.” Esto también figura en la denuncia que tiene Otranto en su poder. Y fue una de las cosas que más irritó al famoso conductor.