Caro Ferrari: “Siempre estoy pensando en nuevas historias para contar”

¿Podemos guardar el Universo en una caja? Claro, y para descubrir cómo es posible, conozcamos a Caro Ferrari, que nos cuenta sobre su vida personal, cómo comienza su gusto por la Astronomía y sus proyectos.

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El mundo digital, el cine, saber contar historias y que te guste la Astronomía es una combinación perfecta para enseñar esta ciencia tan hermosa y atrapante. No voy a hacer una introducción muy extensa, así vamos rápido a conocer a Caro.

D.L: Caro, coméntanos un poco de tu historia personal
C.F: Soy Caro Ferrari, oriunda de El Talar en Tigre y ahora vivo en Santos Lugares, ambas ciudades en Gran Buenos Aires. Siempre me gustó contar historias, desde chica lo hacía de todas las maneras que encontraba. Escribiendo cuentos, haciendo dibujos, presentaciones en la compu. Un día a los 11 años cuando estaba buscando algo en una enciclopedia para el colegio, me encontré con una entrada sobre Mercurio. La del elemento no me interesó, pero la del planeta me voló la cabeza. Había un mundo donde los días eran más largos que el nuestro, hacía un calor inconcebible y el cielo no era azul. Después de eso, leí sobre todos los demás planetas. En casa había una colección de revistas “Muy Interesante”, me leí todos los artículos que eran de astronomía y astrofísica.

En mi adolescencia escribí cuentos de ciencia ficción, motivada por el descubrimiento, casi simultaneo, de la Astronomía y de la serie Viaje a las Estrellas, la nueva generación. Star Trek me abrió un mundo nuevo dónde estaba plasmado todo eso que yo amaba, era una nave llena de exploradores que viajaban por la galaxia, visitando nuevos mundos y que usando el marco de un futuro donde la humanidad comparte el universo con otras civilizaciones se permiten reflexionar sobre cuestiones filosóficas, sociales y políticas.

Estaba fascinada por los planetas, los sistemas estelares, el espacio-tiempo y una forma de hablar de todo eso era en una historia ficcional. Por un tiempo pensé que iba a ser escritora. Al terminar el colegio, me di cuenta que me gustaba mucho el cine, así que empecé la carrera de Dirección. Luego me decanté por el Montaje, y me formé como editora de video, que es mi profesión actualmente. Trabajo en televisión desde hace más de 15 años.

D.L: ¿Cuándo y por qué nace Universo en Una Caja? ¿Cuál es el objetivo?
C.F: Universo en una caja nació por una caja de bombones. En un momento en el que me sentía desmotivada, tenía la necesidad de hacer algo que me apasione, que me “encienda el alma”, cómo dice una tarjetita que vino en una chuchería que compré en una feria estando de vacaciones, y que ahora tengo pegada frente a mi escritorio. A mi me gusta editar, me gusta escribir y me gusta el espacio. Aprendí a animar escenas espaciales en 3D en un software que se llama AfterEffects en 2017. Pensé “qué puedo hacer con esta nueva habilidad que me llene artísticamente”. Y de ahí surgió la idea de hacer documentales de Astronomía, y también una búsqueda de un estilo propio para contar audiovisualmente. La caja de bombones fue una pastelera que vi en Instagram que hacía unos bombones y tortas marmoladas, brillantes, que parecían planetas y nebulosas. La “caja” también es una pantalla, cualquier pantalla que pueda mostrar un video mío. Así nació el nombre y los canales donde comparto mi trabajo desde 2020.

Estoy en Instagram y YouTube como “Universo en una caja”. Y así como yo me fascino, me conmuevo y me emociono con todos esos mundos extraños, algunos inalcanzables y otros que ya hemos visitado (en persona o por robots) mi objetivo es que todos puedan descubrir lo mismo: que el espacio fascinante y no es algo ajeno, algo no nos incumbe. La exploración espacial nos ha dado grandes avances en ciencia y tecnología que usamos a diario. Conocer las condiciones en los demás planetas y la imposibilidad de asentarnos en colonias en ellos, nos abre los ojos a la urgente necesidad de acción ante el cambio climático en la Tierra. Cosa que me angustia muchísimo últimamente, viendo el negacionismo y la inacción actual.

D.L: ¿Estás trabajando en algún proyecto? ¿Podrías contarnos de qué trata el mismo?
C.F: Siempre estoy pensando en nuevas historias para contar. Cuando digo historias me refiero a historias reales, sobre descubrimientos astronómicos o sobre hazañas en la exploración espacial. Me gusta conmover y fascinar, sobre todo bajar a tierra todo eso que parece lejano a la gente que no está en tema.

Creo que el proyecto más ambicioso y que más amor le puse es uno que terminé hace poco y que me llevó dos años de trabajo: la “Caja de Universo”. El concepto es un objeto que también es una experiencia y una historia en sí mismo. Se trata de una CAJA real, que te lleva de viaje a Marte. Es una pieza de colección limitada de solo 20 unidades, una experiencia analógica y digital. Cuando la abrís, recibís la noticia de que tu rover amartizó exitosamente y te invita a seguir adentrándote en la historia. Te encontrás con el rover Curiosity y una porción de superficie marciana (un delta seco en un cráter). Más abajo, están el parche bordado de la misión, postales tomadas por todos los rovers reales que están en el planeta rojo (esas postales te dan acceso a las historias de cada robot a través de QRs, una serie micro documental original de 5 capítulos) y también podés manejar tu propio rover en un mundo retro en 8bits mediante un videojuego al que accedes desde un fanzine. Todo fue diseñado, producido y hecho artesanalmente por mí (menos las impresiones 3D). Hay más info en www.universoenenunacaja.com.ar

D.L:En lo personal ¿Qué es lo que más te gusta de la Astronomía y por qué?
C.F: En lo personal lo que más me gusta de la Astronomía es el Sistema Solar. En realidad, me deslumbra todo el cosmos, pero creo que la cercanía de estos mundos tan increíbles y variados que tenemos “acá nomás” (en términos de distancias astronómicas) me llama más la atención en estos momentos porque es lo más “alcanzable” con misiones de exploración. Otra cosa que me apasiona tanto como lo audiovisual y la astronomía es viajar. Conocer lugares nuevos, paisajes y climas distintos, me encanta. Me motiva a hacer Universo en una caja, saber cada vez más sobre los planetas y sus lunas, cómo sería el viaje hasta allá, cómo sería caminar en sus superficies, qué vería en sus paisajes, cómo serían sus cielos, sus días, sus noches, sus atardeceres (por ejemplo, siempre digo maravillada que en Marte son azules, me estalla la cabeza cuando pienso en eso).

D.L: ¿Soles dar charlas educativas? ¿Qué es lo que más preguntan?
C.F: Sobre esta nueva faceta de las charlas, siempre fui una persona muy tímida, no me gustaba hablar en público. Los primeros videos que hice salieron con la voz de una locutora amiga. Hasta que hice unos talleres de Storytelling con Emilce Schedel, una mentora que me motivó de una manera super amorosa y me ayudó con confianza a soltarme. Gracias a ella, empecé a narrar los documentales con mi propia voz. En 2023, me escribieron de las chicas de Astroturismo Mirrí de Gualeguaychú para proyectar mis videos y dar una charla en el marco de La Noche de los Museos, en el Museo Almeida. Esa fue mi primera experiencia con público. Y fue increíble. Luego vino la Feria Intergaláctica del NASA SpaceApps Challenge en Mendoza, que además de la charla presencial di un workshop online y mentoría durante el fin de semana de la hackathon y meses después participé en Nerdearla101 de manera virtual en la edición de Chile.

De la noche del museo, no me voy a olvidar más de las nenas y los nenes que me llenaron de preguntas super interesantes. La mejor fue ¿Por qué los planetas flotan y no se caen en el espacio? Me mató porque no sé como explicar la gravedad a un nivel infantil, fue todo un desafío. Entiendo la fascinación que les despierta el tema del espacio, porque me pasó lo mismo cuando era chica. Es genial ver como sus preguntas son muy genuinas. Y los adultos van más por el lado de por qué Plutón no es más planeta, por qué no volvimos a la Luna (¡no saben que de manera tripulada fuimos 6 veces!) o qué tan difícil es viajar a Marte y establecer una colonia allá.

D.L: Para las personas que quieren iniciarse en la divulgación ¿Qué les aconsejas?
C.F: Para quienes quieran iniciarse en la divulgación científica, sea de la rama que sea, creo que lo más importante es la seriedad y la responsabilidad en la información que se brinda. Hay demasiadas noticias falsas, clinckbaits que solo buscan beneficios económicos y muchas “conspiraciones” absurdas dando vueltas. Entonces lo primero sería, que si no son científicos o científicas (como es mi caso) que se aseguren de conseguir la información de fuentes confiables y oficiales. Por ejemplo, la página de NASA tiene inagotables recursos, fotos, videos, audios, libros, manuales, material histórico de archivo. Es increíble lo que se puede conseguir ahí, para el micro documental que hice sobre los LRV (Rovers de las misiones Apolo) ¡encontré el manual de usuario! Escaneado en PDF, una joya.

Y, por otro lado, una vez que tienen la información fidedigna, es encontrar un estilo de contar propio. Una manera atractiva y atrapante, sin caer en el sensacionalismo. A mi me gusta siempre buscarle la forma de “bajarlo a tierra”, de conectarte con eso que pasa a millones de kilómetros de acá, y que aun así te moviliza, te afecta de alguna manera.

Cuento algunos ejemplos: el micro documental “Manejando en otro mundo” es sobre las últimas tres misiones Apolo a la Luna, que llevaron autos eléctricos. Para acercarte a la temática, lo planteo desde cómo es la experiencia de conducir allá, aprender a manejar el rover y cómo es comparado con un auto común. Ves rutas y caminos terrestres por el parabrisas de un auto y cuando menos lo esperas tenés enfrente un paisaje lunar desde la butaca del LRV (Lunar Roving Vehicle).

Otra forma de acercarte al espacio, la probé en mi serie “Vacaciones en el Sistema Solar” dónde te llevo a todos los planetas y te cuento cómo sería estar ahí en persona, que sentirías, qué verías, cómo serían sus estaciones, sus días, sus cielos.

O también empatizar con el rover Opportunity, cuya misión en Marte iba a durar solo 3 meses ¡y sobrevivió 14 años! En mi serie micro documental “Marte, el planeta de los robots” cuento su historia, como los científicos e ingenieros desde el JPL (Laboratorio de Propulsión a Chorro de NASA en California) lograban reiniciar su computadora cuando se atascaba, como lo llamaban incansablemente cuando perdían comunicación luego de que las tormentas de polvo marcianas taparan sus paneles solares, como lograron desatascarlo en dunas de arena varias veces. Llegas a quererlo tanto, que cuando lees el tuit con su “mensaje” final se te pianta un lagrimón: “Está oscureciendo y me estoy quedando sin batería”. O la sonda Voyager 2 que sobrevoló 4 planetas, y la Voyager 1 que nos mandó una foto de la Tierra donde se ve como un puntito insignificante, y ahora después de 50 años se están quedando sin energía en los confines del Sistema Solar.

Así concluye una entrevista más, gracias Caro por aceptar esta entrevista y por tu tiempo, que según la física no existe pero que es algo a lo que le damos mucho valor. Es un verdadero placer conocer personas del mismo “mundo” que trabajen para enseñar lo que es la ciencia más caótica y armoniosa de todas, la Astronomía. Caótica porque ocurren cosas nocivas para cualquier ser, pero a la vez armoniosa porque dentro de ese caos podemos existir.  En cuanto a usted estimado lector nos encontramos en otro momento, le deseo un buen despegue y un mejor aterrizaje.

Diego Larrosa De Zan
Divulgador Científico (col. IASC/NASA)

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