El pugilista se hartó de los constantes agravios de un usuario en Twitter y le propuso enfrentarse a él. Inesperadamente el troll aceptó el desafío y fue apabullado por el múltiple campeón mundial.
Las redes sociales se han vuelto en un sitio en donde pareciera que cualquier persona puede decir lo que piensa. Incluso si es una crítica despiadada hacia alguien. No obstante, hay veces donde pueden haber represalias. En ese sentido, un boxeador retó a pelear a un hater que le envió múltiples mensajes criticándolo y terminó dándole una brutal paliza, la cual transmitió en vivo con sus seguidores.
El protagonista de este hecho es Sunny Edwards. El púgil de Reino Unido, es actual Campeón Mundial de peso mosca de la FIB, utilizaba sus redes sociales y se percató de que un usuario de Twitter le había enviado varios mensajes maliciosos.
Era tal la agresión que transmitía el troll en su mensajes que el boxeador no resistió y decidió responderle a sus cuestionamientos. Es así que quiso demostra su habilidad en la disciplina, que lo llevaron a ser uno de los mejores del mundo, y por eso lo invitó a su gimnasio para ver si lograba aguantar unos rounds frente a él.
El usuario de la red social, identificado como Fab Tanga, no se retractó de su dichos y aceptó el reto propuesto por Edwards. El campeón del mundo quiso compartir este enfrentamiento entre ambos e hizo un vivo en sus redes sociales, para que miles de personas sean testigos de lo iba a suceder.
Arriba del ring, se evidenció cuál de los dos estaba preparado: el boxeador británico no paró de lanzarle golpes a Tanga, lo llevó por todo el cuadrilátero con sus constantes ataques e hizo que se mareara y terminara contra las cuerdas.
El combate duró unos 6 minutos, pero fue demasiado sencilla para el pugilista, mientras que para el troll de Twitter esos minutos fueron eternos y el padecimiento finalizó cuando le pidió a Edwards que se detuviera. “Voy a vomitar, es muy rápido”, aseguró el troll mientras buscaba aire.
Finalmente la superioridad del campeón mundial fue tal que terminó burlándose de su rival en varios tramos de la pelea. En tanto, Edwards se apiadó de su contricante y no lo noqueó. El púgil decidió frenar la pelea y ayudó al hater a recuperarse.
Tras la pelea, el púgil, que profesionalmente tiene un récord de 18 victorias en igual cantidad de combates, escribió en redes sociales que a pesar del hecho que desencadenó el desafío, igualmente respeta a su rival. “Con toda seriedad respeto a Tanga por viajar cuatro horas en tren de Londres a Sheffield, en su propia espalda y arrastrándome del sofá para un par de rondas de entrenamiento”, destacó Edwards.