El gobernador Gustavo Bordet indicó que en Entre Ríos se trabaja revertir los efectos que causó la pandemia de Covid-19 a eduación en general.
Cuando se le consultó por las Pruebas aprender, el mandatario entrerriano, explicó que “es imperativo poder recuperar lo que la pandemia provocó en el sistema educativo” y sostuvo: “Agregar una hora más a la curricular, trabajar en obras que generen mejores condiciones, que no se pierdan días de clases; y generar un acuerdo salarial que nos permita llegar a los 190 días de clases, es importante”.
Y destacó: “La educación es el futuro del país porque las sociedades que vienen van a acumular sus riquezas en el conocimiento y los años de escuela son claves en todas las personas”.
“Estamos muy comprometidos con la educación pública y privada, porque el sistema educativo es uno solo”, concluyó Gustavo Bordet.
Tragedia educativa
Vale recordar que el martes se connció que el cierre de escuelas que se extendió durante casi dos años golpeó en la educación de los chicos. La pérdida de saberes fue tan marcada que las pruebas Aprender que se tomaron en sexto grado muestran que 7 de cada 10 estudiantes de hogares vulnerables no comprenden un texto acorde a su edad y casi la misma proporción no puede resolver operaciones matemáticas sencillas.
En línea con el panorama a nivel nacional, la caída más abrupta entre los chicos de nivel socioeconómico (NSE) bajo ocurrió en lengua. Allí se evaluó la comprensión lectora de diversos textos literarios y no literarios y se indagó en tres capacidades cognitivas: interpretar, extraer y reflexionar y evaluar. Entre 2018 y 2021, los chicos “por debajo del básico” -el nivel más bajo- pasaron del 13,2% al 43,1%; más del triple. En el nivel básico, también entre los “desaprobados”, se suma otro 28%.
Durante todo 2020 y buena parte de 2021, las escuelas permanecieron cerradas en la Argentina. Los más perjudicados fueron los chicos pobres y los resultados lo exponen. Sufrieron la falta de conectividad, de recursos para estudiar en línea, también la ausencia de acompañamiento de padres con el nivel educativo suficiente en el hogar para compensar la falta de presencialidad.
El ministro de Educación, Jaime Perczyk, ratificó que la mella más grande estuvo entre los sectores vulnerables, si bien en los niveles medio y alto también hubo una disminución. “El nivel de ingresos de la familia, la posesión de libros, en el nivel educativo siguen siendo los mayores predictivos de aprendizajes. La pandemia no hizo más que profundizar problemas que venían desde antes y ya se habían reflejado en pruebas como las de Unesco”, señaló.