El Taladro cayó 1 a 0 frente al Ciclón y así se agotaron las últimas chances de pelearle el título al Xeneize. El equipo dirigido por el Mellizo Guillermo siguió los pormenores en Bahía Blanca y festejó sin siquiera entrar a la cancha a jugar contra Olimpo.
El miércoles, cuando ingrese en la cancha de Olimpo de Bahía Blanca, Boca Juniors podrá tener una estrella más en su escudo: el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto se consagró hoy campeón luego de que San Lorenzo le ganara uno a cero a Banfield, el único equipo que tenía chances matemáticas para disputar el título.
El sueño Xeneize se comenzó a concretar a los 11 minutos del segundo tiempo, cuando Fernando Belluschi abrió el marcador para el Ciclón con un golazo. Desde ese momento, la patria boquense comenzó a saborear el campeonato, que finalmente gritó cuando el árbitro pitó el final del partido más 35 minutos más tarde.
San Lorenzo podría haber liquidado todo en el último minuto, cuando el árbitro pitó un penal a favor del local, pero Néstor Ortigoza le erró al arco y el encuentro terminó 1 a 0.
La vuelta olímpica frente al hotel
Finalizado el partido entre Banfield y San Lorenzo, Bahía Blanca se pintó de azul y oro: miles de hinchas de Boca se acercaron al hotel Argos, donde concentraba el equipo, a cantar y festejar junto a los jugadores, que salieron a la calle para unirse a la fiesta.
No faltó ninguno de los emblemas del Boca campeón 2016-2017 en la fiesta popular: Gago, Benedetto, Barrios, Centurión, Pablo Pérez y todos los demás jugadores salieron a la vereda, donde estrecharon manos, recibieron las gracias, firmaron autógrafos y saltaron como todos los fanáticos que fueron a festejar.
También salió a recibir el afecto de los hinchas el director técnico Guillermo Barros Schelotto: cuestionado en alguna parte del campeonato por un bajo rendimiento del equipo, El Mellizo cumplió finalmente lo que prometió cuando se calzó el buzo de DT: salir campeón con Boca Juniors.
Pero los festejos no se circunscribieron solamente al frente del hotel bahiense: desde antes del final del partido entre San Lorenzo y Banfield, cientos de hinchas se acercaron a la Bombonera, en el barrio de La Boca, y al Obelisco, en el centro porteño. También fueron muchos los bosteros locales que calentaron la noche fría con cantos y algarabías en la Costanera y las calles del centro de Gualeguaychú.
Cantos de victoria, de algarabía, de euforia se escucharon en la noche bahiense, donde no faltó el clásico “¡Dale campeón, dale campeón!” y las entonaciones dedicadas al eterno rival, River Plate, que se quedó en el camino por la lucha del campeonato el domingo pasado, cuando no pudo ganarle a Racing Club de Avellaneda.