Los padres contaron que le diagnosticaron un mal sin cura, pero afirman que la fe en el poder del beato salvó al adolescente. “La médica nos dijo que era un milagro, porque era como si nunca hubiera tenido la enfermedad”, expresaron.
Carlos Diósquez y Patricia Sialle son santiagueños del barrio Ejército Argentino, quienes enterados de la visita de las reliquias de Carlo Acutis a la ciudad de Añatuya no dudaron en organizar el viaje para agradecer y pedir ante sus reliquias. La historia que unió a este matrimonio al joven beato italiano tiene un participante más y es su hijo adolescente.
«Nosotros tenemos mucho, pero mucho para agradecerle al beato. Tenemos un hijo que tiene 17 años que padece una enfermedad que no se cura, sino que solo se lo controla para mantenerse en buen estado. En noviembre del año pasado tuvo una crisis y estábamos desesperados porque no podíamos hacerlo atender en Córdoba por la pandemia. Un sábado me llega una cadena y, como nunca, la abrí porque no acostumbro a abrir las cadenas.
Era una del beato Carlo Acutis. No sé qué pasó, pero me motivó a buscar en youtube e investigar quién era Acutis, a quien le pedimos y encomendamos la salud de mi hijo” contó Patricia.
«Le hicieron nuevos estudios y al día siguiente cuando vamos a retirarlos sale la médica con una sonrisa y nos dijo que era un milagro porque era como si nunca hubiera tenido la enfermedad. Hoy vinimos a dar gracias por esa intercesión porque mi hijo tiene que hacer una vida normal como cualquier chico con los cuidados necesarios», agregó Carlos.
Además, contaron coincidencias que le atribuyen a Dios. «Nosotros desde muy chico le decimos «Cutis! como apodo sin haber conocido la historia de Carlo Acutis. Han sido como pequeñas coincidencias que Dios nos mandaba como señales diciendo que todo estaba bien. Encima el papá se llama Carlos», expresaron