El Presidente afirmó que las nuevas flexibilizaciones llevaron a un aumento de contagios por coronavirus pero ratificó que su prioridad sigue siendo la salud: «Tengo un compromiso ético y es no abandonarlos más allá de que me digan que soy un facilista y no le presto atención a la economía»
Luego de que el último reporte del Ministerio de Salud informara un récord de muertes para una sola jornada y 1.393 nuevos contagios por coronavirus, Alberto Fernández se refirió a la posibilidad de que haya marcha atrás en algunas flexibilizaciones de la cuarentena obligatoria. Si bien no fue preciso en la idea de volver a la fase 1, el Presidente expresó: “Querían salir a correr, salgan a correr. Querían salir a pasear, salgan a pasear. Querían locales de ropa abiertos, abran los locales. Pero estas son las consecuencias”.
Y agregó: “Tengo un compromiso ético y es no abandonarlos. Tengo que cuidar la salud de la gente y cuando veo que las camas se ocupan me preocupo. Presten atención a lo que estamos haciendo porque algo no estamos haciendo bien. Sé que estamos viviendo un momento económico traumático pero sé que si no hacemos algo la vida de muchos argentinos corre riesgo. Más allá de que me digan que soy un facilista y no le presto atención a la economía. Los que le prestaron atención a la economía sabemos cómo le fue. Hay 45 mil muertos acá al lado.”
En diálogo con Telefe Noticias, el jefe de Estado anunció que a partir del viernes a las 00 horas el transporte público podrá ser solamente utilizado por los trabajadores considerados esenciales. Esto lo definió en una reunión con Axel Kicillof y Diego Santilli en representación de la ciudad de Buenos Aires.
“Crece el movimiento de gente y crece el contagio. Esto pasa en CABA y en la Provincia. Eso es lo que nos llevó a ver de qué modo nosotros podemos ponerle un freno ya a la mayor circulación que se está observando”, explicó.
Sobre esto, agregó: “El mayor problema del contagio lo tenemos en el AMBA. Ahí está concentrado el 95-96% del problema. Venimos observando siempre con Axel y Horacio que cuando aumentó la circulación aumentaron los contagios. Es cierto que hay más testeos y más contagios y eso nos preocupa porque está ocurriendo en un momento en el que hay más demanda de camas en hospitales por enfermedades propias del invierno”.
“Aumentó la movilidad, los contagios y la ocupación hospitalaria de un modo que nos llama la atención. El AMBA es una zona demográfica única. Hoy vemos que el virus circula en todos los barrios porteños, no sólo en los populares. Yo siento que en la Ciudad de Buenos Aires y muchos lugares del Gran Buenos Aires la gente se relajó y pensó que esto ya había pasado”. advirtió.
A pesar de este panorama, el Presidente se encargó de destacar que en el interior del país la actividad se normalizó bastante: “Las industrias han comenzado a funcionar todas con protocolos. Hemos logrado exportar todos los cereales que la Argentina se había comprometido a exportar en los días de pandemia y los puertos del Paraná funcionaron a pleno. La actividad económica en el interior se mueve mucho”.
En sintonía con esto, hizo referencia a lo que sucederá cuando se salga de la pandemia: “Tenemos el plan para el día después y es un modelo fuerte reactivación de la economía precisamente para que la gente que sufrió pérdidas pueda recuperar su capital de trabajo y de inversión. Lo tenemos previsto. En el mientras tanto lo que más hicimos fue cuidar el trabajo”.
Más adelante en la entrevista, cuando le insistieron sobre la posibilidad de volver a la fase 1, ratificó: “Tal vez sí. Tomamos dos parámetros: velocidad de contagio, hoy en CABA son 16 días y en GBA 15, y ver la ocupación de camas, que se están ocupando por otras enfermedades que no son coronavirus. Sobre estos dos parámetros, los médicos se van a fijar cómo seguimos adelante. Pero es todo muy dinámico. Hemos hecho un esfuerzo enorme todos los argentinos, no solo el Gobierno. Les agradezco que hagan la cuarentena. Yo también estoy cansado de no poder hacer la vida que queremos ni abrazar a nuestros seres queridos”.
En el final, consultado sobre si esto le podría quitar popularidad, el jefe de Estado fue tajante: “Si la pierdo por cuidar a los argentinos, prefiero perder popularidad”.