La Comisión Directiva Central de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), resolvió que este martes 10 y miércoles 11 de noviembre se realizará un paro provincial docente de 48 horas. Desde el gremio aseguraron que “Gustavo Bordet “asumirá con un presupuesto endeudado”.
“La decisión, tomada en el marco de las facultades otorgadas por el último Congreso de la entidad, se fundamenta en que el Poder Ejecutivo provincial no ha realizado una propuesta integral salarial suficiente en el marco del debate de la mesa paritaria salarial docente, por lo cual ha sido rechazada”, se recordó.
“Convocamos a la docencia entrerriana a sumarse a la medida de fuerza demostrando -una vez más y de manera contundente- la justicia del reclamo del sector”, invitaron desde la Comisión Directiva Central.
Paritaria sin resultados esperados
“Discutiremos el cierre del ciclo lectivo con acciones de lucha”, advirtió, por su parte, el paritario por la minoría Rojo y negro de la AGMER, Roque Santana.
Las paritarias salariales, “fueron una respuesta que dio el gobierno al descontento que se manifestó durante todo el año, que demandaba de reabrir la discusión salarial en julio, ya que con el encarecimiento del costo de vida y con haber salido a la luz que la justicia ordenaba que el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) fuese remunerativo era de estricta justicia conseguir una recomposición salarial”, explicó Santana.
Sentarse con la patronal a discutir fue un paso que lo asumió el conjunto de la docencia: “fue lo que resolvió el Congreso de AGMER, participar de estas mesas, pero de ninguna manera se frenó el malestar en las escuelas”, aclaró. Durante las negociaciones hubo asambleas y acciones contra turno, rememoró.
Cuando las expectativas de la negociación fraguaron rotundamente ante el ofrecimiento de la patronal, el descontento se expresó mediante con el rechazo de la oferta “mediante los mecanismos democráticos, es decir, hubo miles de docentes que no aceptaron esta propuesta salarial. No hubo cheques en blanco para nadie, el conjunto definió y el que representa lo hace, así funciona. Eso, también, es el rol del sindicato: socializar y democratizar las decisiones”.
Luego de esta instancia de lucha, el principal gremio de la educación pública realizará un congreso “donde se resolverá cómo seguir si no hay un cambio de actitud de parte de la patronal”, indicó el dirigente de la Rojo y Negro, quien consideró que si el Ejecutivo “insiste en no dar mejoras para este semestre”, pero remarcó que se discutirá con las bases “el cierre del ciclo lectivo con acciones lucha”.
Pero esta vez, los docentes no estarán solos, ya que ahora cuentan con un aliado estratégico: sus pares de la administración y salud, porque que con el cambio de la conducción directiva de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el magisterio encararía junto a sus congéneres reclamos que la antigua conducción del principal sindicato que representa a los estatales frenaba.
“Cuando asuma Anusate, tal vez podamos reclamar con mayor independencia del gobierno y con otros trabajadores”, auguró Santana.
Cambio de gobierno
Ante la nueva cartografía política provincial, el docente consideró que el gobierno entrante “deberá facilitar el diálogo y buscar las expresiones más genuinas, no convocar a mesas para escuchar un coro de aduladores”, ya que indicó que el escenario es muy distinto al que tenía Sergio Urribarri ya que Gustavo Bordet “asumirá con un Presupuesto endeudado y con Cámaras de legisladores más plurales, por lo que las expectativas son que el gobierno entienda que lo de ‘un gobierno con puertas abiertas’, no debe ser una mera declamación”.
En ese sentido, resaltó que estará en la próxima gestión: “Respetar los derechos laborales y decidir hacer las inversiones necesarias en educación y salud. Todos queremos que haya ciclos lectivos con normalidad, para eso debe haber acuerdos y políticas activas y con la inversión necesaria”.
“Realmente esperamos un giro hacia los trabajadores, resguardo del 82 por ciento para los jubilados, salarios acorde a la canasta familiar, y mover el impuesto a las ganancias”, indicó.
