Aunque entre 2010 y 2015 la vía de transmisión primordial ha sido relaciones heterosexuales sin protección ha aumentado la vía de transmisión vertical, de madre a hijo: en 2010 explicaba el 0,8% del total, pero en 2015 trepó al 2,3%
«La cantidad de nuevos diagnósticos genera y obliga a una acción cada vez más dinámica y compleja desde el Estado encaminada hacia las acciones de prevención, las cuales a través de una planificación y lectura de la realidad actual estamos llevando a cabo», dice un informe del Programa Provincial VIH Sida, que dirige la licenciada en Trabajo Social Diana Acebedo.
Aunque entre 2010 y 2015 la vía de transmisión primordial ha sido relaciones heterosexuales sin protección (7 de cada 10 casos ocurren así), que la vía de transmisión por relaciones homosexuales ha ido en retroceso, y ahora se ubica en torno al 11%, ha aumentado la vía de transmisión vertical, de madre a hijo: en 2010 explicaba el 0,8% del total, pero en 2015 trepó al 2,3%.
Entre 1988 -año en que empezaron las notificaciones- a 2015, el número de diagnósticos registrados en el sistema público de atención es de 2.131 pacientes.
En la primera década, de 1988 a 1997, hubo 180 diagnósticos, lo cual representa el 9% del total.
En la segunda década, de 1998 a 2007, se registraron 774 diagnósticos, lo que supone un 36% del total
Y en el último período de siete años, de 2008 a septiembre de 2015, 1.177 hubo 1.177 diagnósticos notificados, lo cual representa el 55%.
Entre 2009 a 2015, el Programa Provincial VIH Sida registró la ocurrencia de 8 casos de bebés positivos cuyas madres eran seropositivas.
La existencia de una alta incidencia de la vía de transmisión en relaciones heterosexuales habla de una notable ausencia de medidas de protección en las relaciones sexuales. Y ello ha provocado, entre 2012 y 2015 un notable crecimiento: los partos de madres seropositivas pasaron de 108 a 152, y en ese mismo período, los bebés que nacieron con el VIH pasaron de 1 a 8.
«Durante el presente año se ha ido fortaleciendo la llegada a los diferentes referentes de salud de la Provincia de Entre Ríos -dice un informe oficial- con el fin de fortalecer la llegada a tiempo en la atención de la mujer embarazada, garantizando de esta manera que las estrategia en salud estén dirigidas hacia los siguientes ejes, evitando de esta manera nuevos diagnósticos positivos en niños nacidos en nuestra provincia:
Aspectos a fortalecer y desafíos:
Trabajo interdisciplinario, fortalecimiento de los consultorios (y con ellos profesionales) que se dedican a la atención de mujeres embarazadas y niños expuestos: VHI, sífilis, chagas y hepatitis.
Manejo de información de los diferentes centro de atención de la provincia, que fortalezca el trabajo en redes y la comunicación en especial en el abordaje de la mujer embarazada, evitando de esta manera el diagnóstico tardío con la implicancia que ello trae consigo en el niño por nacer.
Garantizar el acceso a un diagnóstico oportuno con su asesoramiento correspondiente.
Sistematización de datos y utilización de los ya existentes además de la coordinación con referentes epidemiológicos».
El mapa epidemiológico del VHI muestra que en Paraná se concentra el 44% de los casos, seguido por Concordia, con el 28%, Concepción del Uruguay, con el 14%, Gualeguaychú, con el 7%, y Gualeguay, con el 4%.
La situación educativa es un elemento con alta incidencia, según las cifras oficiales en Entre Ríos.
Según los datos observados, el 61% de los casos reportados en Salud no han finalizado los estudios básicos que incluye el nivel primario y secundario.
Pero las cifras revelan que hay fallas graves en el sistema de salud.
No obstante, desde el Ministerio de Salud señalan que durante 2015 «se ha ido fortaleciendo la llegada a los diferentes referentes de salud de la Provincia de Entre Ríos con el fin de fortalecer la llegada a tiempo en la atención de la mujer embarazada».
Es que los casos de niños positivos a través de transmisión vertical -durante la gestación-«son de mamás que no recibieron tratamiento durante el embarazo y al momento del parto», y esto es debido a varios factores, a saber:
– el análisis efectuado en el primer trimestre para conocer su serología en una primera etapa dio negativo, y no se realizaron nuevos pedidos a posteriori.
– embarazo no controlado en ninguno de los trimestres, y entonces la mujer llega al hospital al momento del parto.
– se detecta de manera tardía, en la última fase del embarazo
– la aparición de enfermedades oportunistas en el niño en un margen de edad de aproximadamente dos años.
– detección en el período de puerperio de la mujer.
A esas observaciones del informe elaborado por el Programa Provincial VIH Sida se suma el hecho de que la población con VIH es cada vez más joven. Si bien la media que va desde los 25 a los 45 años de edad sigue siendo la de porcentaje más elevado, el grupo etario que va desde los 15 a los 25 años se ha ido incrementando en estos años notándose al cierre del tercer trimestre un cierre del 23% sobre un total de 127 notificaciones.