La Cámara de Diputados sancionó un cambio histórico en el sistema electoral argentino al aprobar la boleta única papel (BUP) para la elección de cargos nacionales, incluyendo presidente y legisladores.
Boleta Única Papel. La Cámara de Diputados de la Nación aprobó este martes una reforma significativa en el sistema electoral argentino, implementando la boleta única papel (BUP) para las elecciones de cargos nacionales, incluyendo presidente, vicepresidente y legisladores. La medida fue respaldada por 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones, con el apoyo de oficialismo, UCR, Pro y la Coalición Cívica (CC).
El principal objetivo de esta reforma es reemplazar las actuales boletas partidarias, que son controladas y distribuidas por cada espacio político, por una única boleta que consolide toda la oferta electoral. Este cambio busca acabar con prácticas como el robo o la ocultación de boletas en los centros de votación, así como el negocio de los «sellos de goma», que permite a partidos sin representación real presentar múltiples candidatos para acceder a fondos estatales.
Con la boleta única, se garantiza que todos los candidatos estén presentes en cada mesa electoral. El diseño, inspirado en el modelo de Mendoza, organiza a los partidos en columnas y los cargos en filas, facilitando la elección. Además, se eliminará la opción de «lista completa», lo que disminuirá el “efecto arrastre” de las estructuras partidarias.
Este cambio tiene un simbolismo importante para la administración actual, ya que combate las prácticas clientelistas y simplifica el derecho a elegir sin la necesidad de una gran cantidad de fiscales, un problema que afectó a algunos partidos en las últimas elecciones.