El diputado de La Libertad Avanza Carlos D’Alessandro lo conversó con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y llegaron a un acuerdo para retrotraer el incremento cercano al 30%.
Apenas 24 horas después de haber anunciado el aumento de cerca del 30% para diputados y senadores nacionales, La Libertad Avanza presentará un proyecto de ley para retrotraer estos incrementos suscriptos de manera conjunta por los presidentes de la Cámara baja, Martín Menem, y de la Cámara alta, Victoria Villarruel.
A la luz de las repercusiones negativas que de inmediato generó el anuncio del aumento para diputados y senadores, que llevaría las dietas por encima de los dos millones de pesos mensuales, en el bloque oficialista pusieron las barbas en remojo y este jueves el diputado nacional Carlos D’Alessandro le planteó la preocupación a Menem, quien dio el visto bueno para dar marcha atrás con la medida.
El riojano y Villarruel habían firmado el 23 de febrero pasado una resolución conjunta en la que refrendaban el acuerdo paritario con el gremio APL que establecía un incremento para personal legislativo del 16% a partir del 1 de enero y del 12% desde el 1 de febrero.
Aquel acuerdo no hacía referencia a los diputados y senadores nacionales, aunque éstos tienen atadas sus dietas a los incrementos que reciben los trabajadores del Congreso, por lo que el aumento para los legisladores caía de maduro y sólo lo separaba la firma de los respectivos titulares de las cámaras.
La resolución que se conoció ayer con la firma de Menem y Villarruel destacaba que “en virtud de la responsabilidad política, los signatarios del presente acuerdo en representación de la parte empleadora se comprometen a otorgarlo en función de la disponibilidad en las partidas presupuestarias, impulsando las diligencias necesarias ante las presidencias de ambas Cámaras”.
Más allá de este ajuste de cerca del 30%, lo cierto es que los haberes que perciben los diputados nacionales ya habían registrado un aumento de ese mismo tener al comparar los recibos de sueldo de enero y febrero.
En enero, el sueldo en mano de un diputado era de 1.567.018,20, mientras que en febrero (el último mes liquidado) fue de 1.984.770,96, casi al filo de los dos millones, una cifra que está muy alejada de lo que gana la mayoría de los argentinos.
Sin embargo, apenas se conoció la decisión de aumentar las dietas, varios diputados de renombre salieron a respaldar la decisión. Uno de ellos fue el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien habló de un “notorio atraso” en las retribuciones que reciben los legisladores nacionales por el trabajo que realizan y la alta responsabilidad que tienen.
Para el rionegrino, un haber de cerca de dos millones de pesos “es razonable en términos de una responsabilidad pública e institucional”.
También el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, José Luis Espert, salió en defensa de los aumentos otorgados a ellos mismos.
El diputado de Avanza Libertad y firme aliado del presidente Javier Milei, justificó el aumento de un 30% en dos meses cuando en el mismo período la inflación acumulada fue del 45%, lo que significa una pérdida en términos reales de 15 puntos.
«En Diputados están haciendo ajustes muy fuertes en contratos y publicidad para mejorarnos la dieta a nosotros”, dijo el economista liberal.
Además Espert comparó el sueldo que ganan los diputados y senadores respecto de lo que perciben salarialmente cargos de máxima responsabilidad en otras dependencias del Estado.
“Un miembro de la Corte Suprema está en $12 millones; un director del Banco Nación en $7 millones. Si hubiera que aplicar una regla, todos los funcionarios deberían cobrar el sueldo de un diputado”, dijo en declaraciones radiales.