Agosto empezó y terminará con una luna llena de tamaño excepcional: la conocida como Superluna Azul iluminará las dos últimas noches del mes. Este fenómeno natural se puede ver cada dos o tres años.
Este miércoles 30 y jueves 31 de agosto tendrá lugar un fenómeno lunar muy particular conocido como la Superluna Azul, por lo que son muchos los que están expectantes a que suceda este impactante acontecimiento astronómico que, si el clima acompaña y está despejado, podrá verse en todo el mundo sin inconvenientes.
Se trata de un evento imperdible para quienes gustan de contemplar el cielo y sus particularidades. Cabe señalar que en todo el año solo se pueden ver cuatro fenómenos de este tipo, y la de esta semana será la penúltima. La última oportunidad para ver la luna en todo su esplendor en 2023 será en septiembre.
¿En qué horario se la podrá apreciar mejor?
Este acontecimiento astronómico se presentará en su punto máximo la noche del miércoles a las 22.36 (hora de la Argentina), según las previsiones lunares del Servicio de Hidrografía Naval.
¿Qué es la Superluna Azul?
Luna azul es el nombre que recibe el satélite cuando está por segunda vez en el mes en su fase llena y una superluna se produce cuando esto coincide con el hecho de que está en su punto más cercano de la Tierra (perigeo).
Cuando estas dos condiciones se dan de manera simultánea se puede contemplar la luna en todo su esplendor y es la protagonista del cielo en los días en que se extiende el fenómeno.
En este caso, según las estimaciones astronómicas, el satélite de la Tierra tendrá una dimensión del 7 por ciento más grande que su tamaño habitual, y un 16 por ciento más de brillo.
Este fenómeno de superluna y luna azul es un evento excepcional que no ocurre todos los años y, por eso, es importante no dejar pasar las noches en las que se la podrá ver, ya que, según las previsiones astronómicas, la siguiente superluna azul tendrá lugar recién en enero de 2037.
¿Qué hay que tener en cuenta para ver la superluna azul?
Para disfrutar de la superluna azul no será necesario contar con instrumentos especiales, como sí sucede con los eclipses, donde resulta imprescindible proteger los ojos con binoculares o telescopios especiales.
En este caso bastará con que, en la región desde donde se la contemple, el cielo se encuentre despejado, sin bancos de nubes abundantes, ya que ese sería el único impedimento para una visión directa.
Si bien no será necesario usar binoculares o telescopios, su utilización ayudaría a avistar de una manera más detallada a nuestro satélite, sus cráteres y otras características.
La recomendación es observar la superluna azul en lugares con baja contaminación lumínica.