Suspendieron el juicio contra Pity Álvarez por un homicidio cometido en 2018. El músico no se encuentra en «condiciones psíquicas» de afrontar el proceso.
El Tribunal que tenía a su cargo el juicio contra el músico Cristian Pity Álvarez por el homicidio en julio del 2018 de un vecino del barrio Samoré, de Villa Lugano, ratificó este martes la suspensión del debate, ordenó el cese de su arresto domiciliario y que se le quite la tobillera electrónica que le habían colocado para monitorearlo, y dispuso que sea la Justicia Civil la que supervise su tratamiento de rehabilitación por el consumo de sustancias hasta que esté en condiciones psíquicas.
No obstante, en la resolución, los magistrados sí hicieron lugar a la suspensión del debate oral por el crimen de Cristian Maximiliano Díaz (36), al considerar que el exlíder de Viejas Locas e Intoxicados no se encuentra en condiciones psíquicas de afrontar un debate oral.
Por tal motivo, se ordenaron informes trimestrales para conocer la evolución en la salud de Álvarez Congiu y establecer si puede en algún momento ser juzgado por el delito de «homicidio simple», que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.
Por otra parte, los jueces ordenaron el cese del arresto domiciliario de Pity y que se le retire la tobillera electrónica, la cual le fue provista para controlar su atención médica en el tratamiento por sus adicciones en una clínica, desde donde se informó que «no presenta adherencia y no participa en los tratamientos».
Un informe del Cuerpo Médico Forense aportado por la defensa del músico concluyó que «las facultades mentales de Álvarez Congiu no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico legal, ya que presenta un cuadro de deterioro psicoorgánico, compatible de acuerdo a la evaluación psiquiátrica con Trastorno Cognitivo Mayor, que le impide la autonomía adecuada para desenvolverse en la vida diaria, y un Trastorno Depresivo, con intensa anhedonia (incapacidad para sentir placer) y apatía, por lo que en la actualidad no estaría en condiciones de estar en proceso debido a su deterioro psicoorgánico, que le dificultaría su adecuada defensa en el proceso».
«Al respecto, debe recordarse que el psiquiatra del Cuerpo Médico Forense expuso que si bien el daño psiconeurobiológico que presenta Álvarez Congiu resultaría mayormente irreversible, no puede descartarse una mejoría que podría producirse en caso de recibir un tratamiento adecuado, luego de lo cual podría volver a ser evaluado», sostuvieron los jueces en el fallo.
Por ello, del tribunal dispuso la intervención del Juzgado Nacional en lo Civil 4 «ante la posibilidad de que, eventualmente, sea necesario disponer su internación involuntaria en un dispositivo adecuado para afrontar su cuadro de salud mental».
Tras conocer la decisión judicial, Jacqueline Guazzardi, hija del hombre cuyo crimen se le atribuye a Pity, se mostró molesta y se preguntó: «¿Cómo es posible que si estando con sus adicciones mató a una persona, hoy, cinco años después, luego de estar en rehabilitación, esté peor?».
«Con sus adicciones, mató a una persona, y no solo la mató, sino que la remató en el piso, escondió el arma, se fue a bailar, estuvo prófugo, le mandó un audio a la madre y también está la grabación de cuando fue a la comisaría y dijo que era él que disparó», dijo la joven en declaraciones a esta agencia.
Guazzardi afirmó que Álvarez Congiu «en todo momento demostró que estaba consciente de lo que hizo», por lo que no entiende «que luego de estar en rehabilitación no está en condiciones de entender lo que sucede».