La aceptación de la última oferta salarial que formuló el Gobierno, el lunes 12, un 35% en cuatro tramos, entre mayo y octubre, por parte del congreso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que sesionó este miércoles, derivó en la decisión del sindicato de desactivar la carpa blanca, instalada el 2 de marzo en Plaza Mansilla.
«Hemos resuelto instalar una carpa que tiene historia, que tiene memoria, que es simbólica de todas nuestras luchas. Esta carpa se instala en esta Plaza Mansilla y no se mueve hasta no recibir una propuesta salarial que dé cuenta de nuestras demandas», anunció Marcelo Pagani, secretario general de Agmer durante el acto que se realizó en la explanada de Casa de Gobierno ese 2 de marzo, en el marco de un paro por 72 horas resuelto por los maestros.
El 19 de febrero el Gobierno había cerrado la discusión paritaria con una oferta del 15% y el blanqueo de las sumas en negro, entre $3.000 y $4.000, que empezó a pagar desde octubre de 2020. La oferta fue rechazada por el sindicato y entonces se inició una negociación que se cerró este miércoles 14, tras la aceptación de la última oferta que hizo la administración del gobernador Gustavo Bordet.
El 29 de marzo el Ejecutivo había formulado una última propuesta: un 35%, repartido en cuatro ramos, con un 5 % en mayo; 10 % en julio; 10% para septiembre; y 10 % en noviembre. Luego la propuesta pasó a ser un 35% de aumento entre mayo y octubre: pero con un 8% en mayo; un 7% en julio; un 10% en septiembre, y un 10% en octubre.
Eso fue lo que finalmente se aceptó. La recomposición permite que el sueldo de bolsillo del cargo testigo, el maestro de gado sin antigüedad, pase de $32.690 a $44.131.
La aceptación supone el levantamiento de la carpa blanca. Ese hecho formal ocurrirá este jueves, a las 10, en Plaza Mansilla.
Aunque el armisticio entre docentes y Gobierno se consiguió al cabo de una trabada negociación, que se saldó con votación dividida: 63 a 55.
Los colores internos nada tuvieron que ver en la votación. Por el rechazo, votaron las cuatro seccionales Rojo y Negro -Paraná, Villaguay, Tala y Federación- más las expresiones locales de la Ñandubay (Federal) y la Lista Blanca (Victoria). A esa postura se sumaron Nogoyá -escindida de la Rojo y Negro- y Feliciano, alineada con el oficialismo provincial. Por el aceptación, votaron 9 seccionales, entre ellas Concordia, conducida por la Isauro Vive, con un mandato polémico, cruzado por las críticas de la oposición Rojo y Negro. «La inmensa mayoría de las escuelas votaron el rechazo, y los congresales levantaron la mano por la aceptación», contó un dirigente de la oposición.
