Las mediciones lo equiparan con los del 83 y del 98. Prevén inundaciones de gran magnitud en algunas zonas.
La descripción del escenario señala que habrá crecidas de los ríos Paraná y Uruguay y sus afluentes por lluvias en la alta cuenca brasileña, paraguaya y argentina; crecidas de los cursos de agua interiores más importantes como los ríos Gualeguay y Gualeguaychú; y los arroyos Feliciano, Nogoyá, Las Conchas, Clé, Las Tunas, Tala y Villaguay, entre otros.
El panorama presentará también crecida de los cursos de agua interiores menores por lluvias locales, mayores excedentes hídricos en lluvias normales por condiciones de humedad antecedente alta en las cuencas, repuntes de agua por sudestadas que provocarían mayores problemas que los habituales en el sur de la provincia al persistir aguas altas.
El titular de Hidráulica de la Dirección provincial homónina, Oscar Duarte, dijo que “se está trabajando conjuntamente con el Instituto Nacional del Agua y con la Facultad de Ciencias Hídricas de Santa Fe, como soporte técnico”.
“Son decisiones muy importantes porque generan una voz de alerta y se desencadenen acciones de mucho costo y de mucha problemática en la región. Por eso se decidieron acciones de monitoreo y control, como ya las veníamos haciendo, pero con mayor grado de detalles”, indicó aludiendo al plan de trabajo en lo que podría denominarse un comité de precrisis, teniendo en cuenta que el fenómeno por ahora es apenas perceptible y tendrá su pico en diciembre.
El Niño ya se siente
“A este Niño todavía no lo notamos acá, e incluso tenemos temperaturas bajas”, dijo Duarte ayer. “Pero ya se encuentra presente porque esta oscilación que habla de un aumento de temperaturas en el mar ya se está produciendo, y con valores cercanos ya a lo que se vivió en algunos Niños fuertes como fueron los del 98 y del 82-83. Fueron dos Niños fuertes de los que tenemos recuerdos y mediciones climatológicas disponibles”, indicó
Respecto de lo que está comenzando a ocurrir, remarcó los indicios de fuertes fenómenos meteorológicos en la zona. “Este tipo de fenómenos produce tormentas localmente fuertes. Algo ya pasó en algunos lugares de la provincia con las lluvias de agosto, que llegaron o superaron los 200 milímetros cuando lo normal es que llueva 50 milímetros. Ahora se esperan fenómenos más fuertes, ya sea localmente o zonalmente fuertes. Si son fuertes y toman por ejemplo la cuenca del Plata, las inundaciones serán importantes. El costo de esto es importante, incluso desde lo económico, porque se debe sacar a la gente de las zonas bajas, o sacar el ganado de las islas”, reiteró.