Las autoridades de la localidad de Arroyo Seco investigan una reunión que se llevó a cabo hace algunas semanas entre alrededor de diez empleados del centro de videovigilancia.
Una supuesta fiesta en un lugar controlado por el municipio de Arroyo Seco, del Departamento Rosario en la provincia de Santa Fe, generó una polémica que ahora está en plena investigación. Todo se habría desatado en el centro de monitoreo de las cámaras de videovigilancia municipal, donde funciona lo que se llama el «tanque del agua» y es un sector del área de maestranza. Es un lugar donde trabajan varias personas que controlan las cámaras y, según se sospecha, algunas de ellas se juntaron a «tomar cerveza».
En total son diez los empleados que trabajan en el lugar para realizar el seguimiento de las cámaras de videovigilancia durante las 24 horas. Y hay una veintena de equipos que se utilizan para controlar lo que sucede en la localidad.
El rumor de este encuentro recorrió las calles de la ciudad y ante esto el secretario de gobierno municipal, Adrián Spina, se presentó en el lugar para comenzar a despejar todo tipo de dudas y tomar conocimiento si hace algunas semanas se llevó a cabo una reunión festiva.
De acuerdo a lo informado por el portal Extremodiario, el funcionario está al tanto de que entre 4 ó 5 personas se juntaron para «tomar cervezas» y es por eso que pidió una rápida investigación para conocer a ciencia cierta qué sucedió un sábado de fines de abril. Una vez determinado esto se aplicarán las sanciones pertinentes.
Según trascendió, existiría una cámara de seguridad interna y posiblemente se pueda resolver la situación supervisando las imágenes.
La «reunión» se habría llevado a cabo con la presencia de varios operadores, entre hombres y mujeres, del centro de vigilancia y otra persona que pertenecería a la comisión del sindicato de trabajadores municipales.
Las autoridades de Arroyo Seco ahora buscarán aclarar el tema lo más rápido posible, aplicar sanciones si se comprueba la reunión y a partir de ahora tomarán medidas más estrictas para el ingreso al lugar.
Fuente: La Capital
