La no renovación del contrato de Juan Martín Caraballo hizo ruido en la cultura local. En una carta pública el ahora ex Director de la Escuela Municipal de Música hizo su descargo y deslizó ignorar cuáles fueron las verdades cuestiones que desencadenaron su alejamiento. En declaraciones a este medio dijo sentirse “dolido” por la decisión.
“Quizás la gente de la Dirección de Cultura de la Municipalidad puedan dar más detalles. Hace un tiempo me convocaron a una reunión para darme la noticia que no me iban a renovar el contrato como director de la escuela. La verdad que me siento muy dolido, principalmente, porque trabajé mucho por la escuela. Sé que estos lugares no son para siempre pero siento que tenía las ganas y la energía de seguir trabajando en esa institución a la cual quiero profundamente. Estoy dolido por la decisión”.
Caraballo apuntó que “tuvimos una reunión con Nora, Carolina y Federico. Dieron sus argumentos y yo les dije que era como buscarle el pelo al huevo. Son cosas perfectibles. No era para desvincularme. Ha sido una decisión injusta y hay algo atrás pero lo deberían decir ellos. Ese es mí parecer”.
El artista local no quiso abundar en detalles. “No creo que sea por cuestiones políticas. Es más, trato que no derivó el tema en una discusión de política partidaria porque en la escuela trabaja gente con distintas opiniones y eso nunca interfirió en su desarrollo. ¿El diálogo con Ferrando? No hubo buen vínculo, buen clima de trabajo con ella. No sé qué pensar…me dieron argumentos que no se contrastan con la cantidad de cosas que veníamos haciendo. Los logros están a la vista y la comunidad conoce la escuela. Gualeguay es chico y nos conocemos, sabemos quiénes laburan y quiénes no…no había argumentos de peso para desvincularme”.
El ex director aclaró que “mi contrato venció el 31 de marzo y mastiqué la bronca casi un mes. Justo vino lo de la cuarentena y no quería irme así y dejar todo en esta situación compleja. Seguí trabajando y en contacto con los profes además seguiré dando clases en la escuela”.
Sobre la Escuela de Música que deja apuntó que “ha crecido mucho más que nada en el vínculo con el CGE (Consejo General de Educación). Esta escuela era el antiguo conservatorio de Virginia González, luego empieza a recibir el apoyo de la municipalidad y ahora del CGE. Y trabajamos mucho en reforzar ese vínculo, para que sea una escuela más formal. Incluso se han regularizado muchas cosas. Implementamos un nuevo plan de estudios, la independencia administrativa, la primera colación en la historia de la escuela. Es un gran logro poder tener egresados porque estas escuelas no son obligatorias y es lógica que no tengan tantos egresados. Pero pasa en todas las escuelas de la provincia bajo esta misma modalidad. Cuesta mucho tener egresados y ya tuvimos la primera colación. Tiene gran pertenencia con la comunidad porque hemos salido mucho y un equipo de docentes trabajando a full”.
A LA COMUNIDAD DE GUALEGUAY
Soy Nora Ferrando, actual Directora de Cultura de la Municipalidad de Gualeguay, función en la que también me desempeñé durante la gestión municipal 2000-2003. La mayoría de los gualeyos conocen mi trayectoria, en la docencia y fundamentalmente, en la música. Todos los que han estado a mi lado y conocen mi forma de trabajar saben de mi decencia y honestidad moral e intelectual a lo largo de más de 35 años.
El motivo de estas líneas es aclararle a la ciudadanía algunos puntos en los cuales he sido mencionada y atacada de manera despiadada, después de haber elegido durante dos meses el silencio, creyendo que era lo mejor.
Me designaron como Directora de Cultura de la Municipalidad en agosto de 2018, hecho que me honra y agradezco. Mi decisión de aceptarse debió al conocer el equipo de trabajo encabezado por la Lic. María Carolina Larreteguy bajo el lema de la honestidad, transparencia y responsabilidad. Trabajamos en equipo, consultando, consensuando, dialogando y acordando, sabiendo como funcionarios públicos tenemos bajo nuestra absoluta responsabilidad el manejo de la cosa pública y llevar un control de la administración de los recursos del estado.
Nadie de los que conformamos la secretaría toma decisiones inconsultas o arbitrarias.
Ocupar una función pública implica un compromiso que conlleva controlar, supervisar y coordinar acciones para que todas las áreas funcionen de la forma más transparente y eficaz.
Tengo a mi cargo los Museos “Quirós”, Juan Bautista Ambrosetti, Museo del Ferrocarril y la Escuela Municipal de Música “Isidro Maiztegui”.
Asumí en 2018, inmediatamente me reuní con el director de la EMMIM, el señor Caraballo, quien había sido designado por el Intendente Federico Bogdan, apenas comenzada su primera gestión. Dado que en la Dirección de Cultura no se tenían informes de la Escuela de Música, se me pide que solicite al director los informes correspondientes. Dichos informes fueron presentados con respuestas tardías e incompletas. Fueron innumerables las veces que se le solicitó al director de la EMMIM regularizar el aspecto administrativo y ante la falta de respuestas, el Ejecutivo toma la decisión de la no renovación del contrato del director Juan Martín Caraballo.
Dicha decisión fue comunicada al Sr Caraballo en la semana del 17 de febrero.
El señor Caraballo solicitó una reunión en el despacho municipal con el Ejecutivo, con la Secretaria de Turismo, Cultura y Deportes y conmigo. Después de unos minutos de demora debido a la presencia de todos los talleristas y profesores que de forma prepotente y agresiva intentaron ingresar al despacho del presidente municipal, quien impuso orden e indicó las condiciones. Lo que se vivió ese día fue un hecho lamentable, dado el nivel de violencia generado. Con la presencia del Presidente Municipal, Federico Bogdan; la Secretaria de Turismo Cultura y Deportes, Lic. María Carolina Larreguy; el señor Juan Martín Caraballo y yo.
Se le explicaron los motivos de la decisión de la no renovación del contrato con mucha claridad, sin dejar de destacar su valiosa labor en lo artístico, aspecto que en ningún momento se puso en duda, como tampoco la excelente labor de los docentes.
El 26 de febrero de 2020, el señor Caraballo es notificado de la decisión. Es así como solicita se le abonara un mes más de sueldo, a lo que accede el Ejecutivo sin titubeos. Es pertinente agregar que, en la semana anterior, del 19 de febrero, en conversación con la Secretaria de Turismo, Cultura y Deportes, ya se le había anticipado la decisión.
Cuatro aclaraciones muy importantes:
-El señor Caraballo informa a la comunidad el día 2 de mayo que no desempeñaba más el cargo de director de la EMMIM, pero no aclara que su función había cesado el 1 de marzo. Su función como director había terminado dos meses antes, cuando la pandemia y la cuarentena aún no eran los problemas de los argentinos (habiéndosele notificado, como ya se ha dicho, el 26 de febrero formalmente en reunión)
Debe quedar muy claro, que NO SE LE RENOVÓ el contrato.
– La decisión de cesarlo en su función de director no tiene que ver con persecuciones ideológicas, porque todos saben que al Sr. Intendente nunca le importó el color político de sus funcionarios.
-No se queda sin trabajo, porque el señor Caraballo sigue siendo docente de la EMMIM; por lo tanto, su labor en la Escuela continúa; corresponde saber que el señor Caraballo, durante el mes de marzo, cuando ya sabía que no era más el Director de la EMMIM, fue adscripto por el Consejo General de Educación a la EMMIM con un cargo de 20 horas, provenientes de un cargo en la Escuela Nº 4 “Pablo Pizzurno” que ya poseía el señor Caraballo. La adjudicación fue establecida según un concurso de los primeros días de marzo. Para tal efecto, con mucha celeridad, se firmó una resolución, precisamente la 0594, de fecha 12 de marzo.
-El Presidente Municipal de cualquier gobierno es quien designa y quien decide dar continuidad en la función a la gente de su equipo y tiene la facultad de hacerlo.
Los contratos suben y bajan. Los cargos no son “nuestros”. No son vitalicios. El Presidente Municipal decide quienes nos sentamos en el sillón y también cuándo debemos pararnos e irnos.
Luego me vi en el centro de innumerables escraches y agresiones de todo tipo en diversas redes sociales y algunos medios digitales locales, provinciales y nacionales. ¿Casualidad o no?
El 3 de marzo (atención a las fechas) irrumpe en las redes sociales una publicación extraída de mi muro personal (no de la Dirección de Cultura) que se replica como reguero de pólvora. Dicha publicación databa del 27 de febrero, es decir, que alguien se metió en mi muro a analizarlo y decidió extraer y compartir algo que yo había publicado. Ni siquiera lo había escrito ya que no era de mi autoría, pero estaba claro que el fin era atentar contra mi imagen y mi persona.
Optamos por el silencio, pensando que era mejor no confrontar, soportando una muy difícil situación que no sólo me afectaba a mí, sino también a mi familia.
El escarnio público que cualquier funcionario (o persona) siempre está vinculado a las acciones o decisiones que tomamos.
Por no mirar para otro lado, por no hacer la vista gorda, y dejar que las cosas sucedan simplemente, se suscitan estas situaciones.
También, claramente, se suma el ingrediente político. Respecto a la EMMIM, institución que quiero mucho porque estoy en su historia desde los inicios allá por la década del 80, tiene todas las posibilidades de seguir creciendo, institucional y académicamente, y es mi anhelo mayor como apasionada de la música que soy. Además, es decisión política de esta gestión de gobierno construir una escuela propia y nueva, obra a la que haré referencia oportunamente.
Ocupar una función pública tiene sus riesgos, pero confieso que jamás pensé que el odio pudiera llegar a tanto. Habiendo construido una vida familiar y profesional que me enorgullece, me ha tocado vivir una experiencia más, quizá una de las más duras.
Lic. Nora Ferrando (UNA)
DNI 16312330
