Al despacho de Alfredo Francolini, viceintendente a cargo de la intendencia de Concordia, llegó en las últimas horas una nota que, por obvias razones, no pasó desapercibida.
Se trata de un oficio judicial, proveniente de la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación de la ciudad de Paraná, firmado por los fiscales Patricia Yedro y Gonzalo Badano.
En el marco del legajo N° 26.585, caratulado “Urribarri Sergio Daniel S/Enriquecimiento Ilícito”, los funcionarios solicitan a la Municipalidad de Concordia los planos originales de dos inmuebles que serían propiedad de la familia del actual embajador argentino en Israel y exgobernador, lo mismo que la documentación referida a la construcción de sucesivas ampliaciones y mejoras.
El oficio, fechado el 27 de febrero de 2020, menciona explícitamente la casa ubicada en calle Néstor Garat 291, esquina con Damian P. Garat, y otra emplazada en 25 de Mayo 1054, intersección con Avellaneda.
En los últimos renglones, los fiscales le hacen saber a la Municipalidad de Concordia que cuenta con 72 horas hábiles para dar respuesta al oficio.
Fuentes tribunalicias explicaron que la documentación requerida a la administración municipal de la capital del citrus servirá para llevar a cabo tasaciones de los inmuebles.
La labor de los tasadores no se circunscribirá a la observación de los planos que remita la comuna, sino que demandará además una inspección ocular en cada de las propiedades aludidas en el expediente judicial.
La causa por el presunto enriquecimiento ilícito de Urribarri se inició en diciembre de 2015, cuando los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet presentaron una denuncia, luego de que la revista Análisis publicara un informe periodístico sobre el crecimiento patrimonial de la familia del exgobernador y actual embajador argentino en Israel.
La investigación abarca a las empresas a nombres de los hijos Mauro y Sergio (Kriptax Inc); otra de sus hermanos Jorge y Armando (Agro Premium); la de su esposa Ana Lía Aguilera (Ancorar), todas con sede legal en el mismo lugar: Junin 658, piso 6, departamento A, torre B. en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En la lista de propiedades tenidas en cuenta por la Fiscalía, aparece también la mansión a orillas del lago de Salto Grande, en inmediaciones de la planta química Lawter Argentina S.A., en el paraje Ascona.
En los momentos más tensos de la causa, el Ministerio Público Fiscal ordenó allanamientos a diversas propiedades de la familia, sedes de empresas presuntamente favorecidas por Urribarri como gobernador, y oficinas o estudios contables de presuntos testaferros en diferentes ciudades. Y como consecuencia de esos procedimientos, se prestó especial atención al paraguayo Diego Armando Cardona Herreros.
“Urribarri utilizó la infraestructura de Cardona Herreros para su crecimiento patrimonial. Este dinero que incorporó a su patrimonio, además, no encuentra registro en ningún organismo oficial. No está en la ATER ni en la AFIP, ni en ninguna declaración jurada. Hemos podido determinar que Cardona Herreros compraba vehículos para la familia Urribarri, le compraba viajes al Caribe, para que viajen el ex gobernador y su familia. De todas estas operaciones no existe registro en otro lado que no sea en las computadoras de Cardona Herreros que secuestramos”, reveló el fiscal Badano, quien afrontará el desafío de probar en juicio sus dichos.
En 2015, tiempo después de que fuera presentada la primera denuncia en su contra por enriquecimiento, Sergio Urribarri respondió públicamente, ocasión en la que aludió a una de las viviendas de Concordia. Dijo en aquella ocasión:
– «Es completamente falso que mi hijo Sergio Damián sea propietario de una inmueble ubicado en calle Moreno 31 de Paraná. Esa vivienda fue alquilada cuando fui ministro de Gobierno entre 2003 y 2007. Nunca fue propiedad de ningún integrante de mi familia.
– «Es completamente falso que mi hijo Mauro Urribarri sea propietario de un departamento en calle Alameda de la Federación. La realidad es que el alquila desde 2009 ese inmueble.
-«Bruno Urribarri, que bien dice la nota vive de su profesión de futbolista, es propietario de un departamento en la Capital Federal en calle Lafinur, adquirido en el año 2006, o sea dos años antes que yo llegue a la Gobernación de Entre Ríos.
– «Es verdad que Bruno constituyó una SA con Fernando Cavenaghi, con la idea de hacer inversiones inmobiliarias y turísticas, pero hasta la fecha no han iniciado ninguna. Lo hicieron a partir de su amistad cuando jugaban en River.
– «Informo que alquilo el departamento de calle Córdoba que se me sindica como propio desde el año 2011.
-«Informo que tenemos con mis hijos desde el año 2007 una empresa bajo la figura jurídica de SA que se dedica a la siembra de arroz y soja sobre inmuebles arrendados. Dicha sociedad es la propietaria del inmueble de 8 hectáreas a que se hace referencia en el lago de Salto Grande. Es totalmente falso que a dicho lugar no se acceda por tierra, se puede llegar con cualquier vehículo de calle.
– «Resido en mi casa familiar de calle Garat 291 de la ciudad de Concordia, que adquirí en el año 1992, es decir 15 años antes de asumir la gobernación. Es cierto que ha sido refaccionada a través del tiempo para darle funcionalidad al espacio, en virtud de ser una familia grande que se agranda aún más con la llegada de los nietos».
Fuente: El Entre Ríos