El dengue antes que el coronavirus. Así se desprende de las declaraciones que el Director de Epidemiología de la Provincia, Diego Garcilazo efectuó a El Día, haciendo una evaluación de la situación y alertando a la población de las medidas de prevención a tomar.
“Diría que la prioridad hoy la tiene el dengue. Tenemos confirmados 18 casos en lo que va del año. Son importados y la mayoría tienen antecedentes de viaje a Paraguay. También Brasil, Centroamérica y Misiones. Es importante porque no es habitual esta cantidad de casos a esta altura del año y es preocupante. La epidemia en Paraguay y Brasil es probable que impacte en la zona centro y norte del país. El vector que transmite la enfermedad está presente en la provincia y tenemos una gran circulación de personas enfermas. El riesgo entonces de enfermos autóctonos aumenta, sobre todo en marzo”, explicó.
Garcilazo apuntó que históricamente cuando hay casos autóctonos en Entre Ríos los picos se dan entre fines de febrero y principios de marzo. “Es la época en la que hay mayor cantidad de casos. Lo más probable es que aparezca algún caso autóctono. ¿Las medidas? Primero una campaña publicitaria para acceder a la mayor cantidad de gente posible. Cosas básicas. Después está la información a los equipos de salud, sobre a qué prestarle atención. Y después la comunicación con los municipios si se confirma un caso para hacer un bloqueo, destinado a contener el tema”. La población debe prestar atención a ciertos síntomas. “El síntoma primordial es la fiebre alta de 38 grados o más. Dolor muscular, de cabeza, en los ojos, algunas manchitas en la piel. También está el antecedente del viaje si estuvo en los últimos quince días en Paraguay o el norte. Si es así aumentan las probabilidades. Es lo mismo que tener gripe, decaimiento, pero sin los síntomas respiratorios. No hay rinitis ni dolor de garganta”, señaló. El tratamiento es de los síntomas. “Se probó una vacuna pero no fue exitosa. Lo que se tratan son los síntomas y se ve la evolución, tratando las complicaciones. La mayoría de los casos evoluciona favorablemente. Desde el 2016 ha habido 400 casos y todos han evolucionado bien, sin secuelas. Incluso los 18 de este año ninguno requirió internación. Hay personas que puede evolucionar a un cuadro grave, dengue hemorrágico, pero son los menos”. En las vivienda conviene eliminar todo elemento que pueda recolectar agua por más de dos o tres días. “Patios y techos sobre todo, donde suelen quedar botellas, neumáticos que pueden juntar líquidos. Juguetes, piletas que quedan en desuso, etc. El Aedes es un mosquito que principalmente va a buscar refugiarse dentro de la casa. Ahí hay que prestar atención a los floreros”.
Del coronavirus, fue cauto aunque no alarmista. “El impacto es más que nada a nivel internacional. Nuestro país está considerado, si bien podría haber casos, la probabilidad que haya una transmisión de persona a persona es baja. Pero hay que estar atentos para contener casos importados. Produce un cuadro respiratorio, sobre todo los que tienen antecedentes de alguna patología de base. Lo que se sabe es muy poco pero es una cepa que nunca circuló en humanos, generando un brote importante en China. Aquellos que hayan estado en los últimos 14 días que hayan estado en China y tengan un cuadro respiratorio, deben ser aislados y estudiados. En el caso de Argentina es el Malbrán el único que lo puede confirmar”.
Finalmente, y sobre la comunidad china asentada en la Argentina, el funcionario señaló que “nos reunimos con Sanidad de Frontera que depende de Gendarmería. Ellos tienen un protocolo de trabajo. Estas personas que podrían estar enfermas pueden entrar por aeropuertos y puertos. Esto abarca aviones, barcos, pero hasta el momento no hemos tenido ningún protocolo. Si no hay antecedente de viaje, no hay porqué sospechar”.
