Los abusos comenzaron cuando ella tenía 7 años y cuando cumplió 14 quedó embarazada. A raíz de ello su padre la sacó de Gualeguay y la llevó a vivir a la ciudad de La Plata. A lo largo de una década la mantuvo cautiva y tuvieron cuatro hijos. El jueves lo detuvieron en Berisso.
Es sin dudas una de las crónicas policiales más escalofriantes de los últimos años y tiene como víctima a una chica de 25 años, de muy bajos recursos, que fue secuestrada y alejada de su familia por su propio padre, para cometer con total impunidad el peor de los pecados: el abuso sexual con acceso carnal.
Las violaciones comenzaron cuando ella tenía solo 7 años. En esa época su padre y su madre convivían y ella era la mayor de cuatro hermanos que prácticamente no tenían diferencias de edad. Pero cuando cumplió los 14 años sucedió algo que cambió todo en la disfuncional familia. La adolescente quedó embarazada producto de los abusos de su propio padre.
Para ocultar este hecho, y también para continuar abusando de la menor con total impunidad, el hombre que en esos momentos tenía poco más de 30 años, la llevó a vivir a la ciudad de La Plata. La secuestró. Sus hermanos quedaron con la madre en una situación de calle y el principal problema de la mujer se centró en resolver esta situación, ignorando el futuro que le tocaría afrontar a su hija adolescente.
A lo largo de una década, el abusador y su hija se movieron por varias localidades de la jurisdicción platense para vivir en el anonimato y que nadie supiera a lo que sometía a su hija. Durante todo ese tiempo, la víctima tuvo cuatro hijos producto de las violaciones de su padre y no podía abandonar la casa si no era con su acompañamiento. Si necesitaba hacer algo fuera de la vivienda, su padre iba con ella.
El hombre se cercioró de que la joven no tuviera contacto con ninguna persona sin su consentimiento y la única ventana que tenía la joven con el mundo eran las redes sociales. Tal vez producto de la ignorancia o a escondidas, el padre no tuvo en cuenta la relación que comenzaba su hija a través de Facebook con un joven que iba a ser clave para terminar con este terrible caso.
Gracias al apoyo y acompañamiento de su novio, logró escapar de la casa junto a sus cuatro hijos y viajó a Gualeguay para reencontrase con su familia de la que no supo nada a lo largo de los últimos diez años. Pero su principal objetivo era dar a conocer lo que había padecido de manos de su padre.
Según pudo saber ElDía, el mismo martes 27 de noviembre que pisó suelo entrerriano, se presentó ante la Fiscal Nº2 de Gualeguay, Josefina Beherán, y contó todo lo que sabía. Relató durante varias horas cada uno de los detalles. Y fue producto de esta denuncia que se consiguió la orden del juez de garantías, Sebastián Elal, para la inmediata detención del padre.
La Policía Bonaerense recogió la orden de detención y los efectivos de la Dirección de Investigación de La Plata, durante un operativo realizado el viernes 30 en una vivienda situada en la calle 169 entre 12 y 13 de Berisso, aprehendieron al hombre de 40 años.
En un primer momento se informó a través de los medios platenses que el hombre había viajado a Gualeguay para buscarla y llevarla nuevamente a Berisso, pero nada de eso ocurrió. El abusador quedó en Buenos Aires y fue detenido tres días después de realizada la denuncia.
Hoy la víctima y sus cuatro hijos – y su novio – permanecen en Gualeguay y estarían conviviendo con el grupo familiar que quedó en la ciudad y con los que no tuvo contacto a lo largo de una década. Además está a resguardo de especialistas, que la contienen para afrontar todo lo que se vendrá a continuación.
Respecto al detenido, la semana próxima será trasladado a Gualeguay y se le tomará declaración de imputado por la sucesión de delitos que cometió: abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, sustracción y ocultamiento de persona y coacciones, entre otros. Luego de ello es muy posible que se requiera la prisión preventiva por el riesgo procesal existente.
( El Dia de Gualeguaychu)
