El barril de petróleo sufrió ayer el mayor desplome en su cotización diaria desde septiembre de 2015 y la petrolera Shell bajó hasta un 2,7 por ciento los precios de sus combustibles líquidos en las estaciones de servicio de todo el país.
La rebaja alcanza a las variantes de las naftas y diésel. La decisión de la petrolera es parte de una estrategia comercial para mantener la competitividad de los distintos productos. El fin de semana Axion bajó sus precios en la misma sintonía.