En esta oportunidad se postergó para el domingo 16 de agosto por la realización de las PASO, y prevén un buen desempeño del sector con un gasto promedio del consumidor de entre 200 a 500 pesos por unidad
El presidente de la Cámara Argentina del Juguete, Matías Furió, dijo que en el primer semestre del 2015 las ventas del sector crecieron 14 por ciento respecto del mismo período del 2014.
En cuanto a los precios de los juguetes, Furió indicó que aumentaron cerca del 15 por ciento respecto del año anterior, y que cerca del 80 por ciento de la materia prima de un juguete es el plástico, un insumo que bajó 10 por ciento respecto del año anterior, hecho que determinó que el precio de los juguetes no creciera en demasía.
En cuanto a las preferencias de los consumidores, Furió dijo que los elegidos son los productos con licencia, especialmente los de las películas Frozen y Minions. “Los productos sin licencia, los convencionales como las muñecas, los triciclos, los monopatines y los juegos de mesa tienen una venta lineal”, describe el empresario.
“Es notoria también la venta de los juguetes didácticos, que son recomendados por los psicopedagogos para niños de hasta cuatro años, para que puedan distinguir formas, colores y cantidades”, explicó.
Detalló que el 50 por ciento de los juguetes en el mercado son de origen nacional y el 50 por ciento restante importados, y que la industria del juguete argentino factura anualmente 128 millones de dólares, y que la importación es cercana a los 109 millones de dólares por año.
Respecto de la venta por Internet, indicó que aún es incipiente y se da en algunos productos importados puntuales.
La Cámara tiene más de 70 años de antigüedad y agrupa a fabricantes, importadores y comerciantes, y cuenta con un laboratorio donde se ensayan los juguetes que van a salir al mercado.
En tanto, Darío Mermelstein, presidente de la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines, entidad constituida en 2001, dijo que la semana próxima es vital para el sector juguetero porque “el esfuerzo de todo el año decanta en una semana de ventas”.
Recordó que el 2014 fue un año “complicado” para las ventas, por lo que esperan una mejora en el presente año. A su criterio, un usuario puede gastar hasta 500 pesos en un juguete, y explicó que mientras que el precio de los nacionales no sufrió variantes significativas, el de los importados se mantuvo dado que se adquieren con el dólar oficial.
Coincide con Furió al decir que las preferencias de los consumidores se inclinan por juguetes que representan a personajes de películas infantiles, a los que le siguen los tradiciones camiones, autos y muñecas.
Para Mermelstein, el volumen de unidades vendidas creció en el último año cerca del 5 por ciento, y a su criterio, el mercado se divide en un 40 por ciento de juguetes nacionales y un 60 por ciento de importados.
Esta cámara impulsa que los supermercados, las hamburgueserías y casas de deportes no cuenten con tantas autorizaciones para importar juguetes, porque, según sostienen, hacen decrecer el cupo que les corresponde a las jugueterías.
En tanto, las cadenas de electrodomésticos y productos electrónicos dieron a conocer para la ocasión su oferta de tablets, celulares, consolas, videojuegos, auriculares y reproductores de música y video, a la que le sumaron juguetes electrónicos como cuatriciclos a batería, robots interactivos, helicópteros y vehículos a radiocontrol.
“Esta oferta convierte a nuestras tiendas en verdaderas jugueterías electrónicas”, dijo Juan Martín Romero, director de Marketing y comercio electrónico de Frávega.
Fuente: Télam