Un estudio elaborado por el Ministerio de Economía revela que la planta de personal del Estado entrerriano revirtió su crecimiento para lograr una disminución del 0,26%. “La tendencia se debe al reordenamiento de la estructura sin haber realizado un solo despido”, aseveró el secretario de Hacienda, Gustavo Labriola.
Desde la gestión de Gustavo Bordet aseguraron que una de sus prioridades es el “ordenamiento general de las cuentas públicas” que va “más allá de una cuestión administrativa” porque “permite una mejor asignación de recursos, y que estos puedan avanzar hacia objetivos concretos con su respaldo presupuestario y el dinero para llevar adelante acciones de gobierno”.
“Cada una de estas definiciones va atada a iniciativas que tengan impacto en la generación de empleo en el sector privado. Se trata de encontrar la mejor forma de poder llegar a tener más desarrollo y más empleo que es lo que va a darle mayor viabilidad a esta provincia”.
“Pero no podemos desarrollar una provincia si no tenemos un andamiaje y una estructura legal, administrativa, transparente y sólida que nos permita trabajar en serio, y esto creo que lo venimos logrando sostenidamente”, valoró el funcionario.
“Entre el 31 de diciembre de 2016, y la misma fecha de 2017, la planta de personal del Estado provincial se redujo un 0,26 por ciento. El primer año logramos desacelerar el crecimiento de la planta, pasando de un incremento del 3,5 por ciento a uno del 1,19 por ciento; cumpliendo compromisos de pases a planta asumidos el año anterior, y ya en el segundo año logramos reducirla, y todo ello sin resentir servicios a la población”, indicó Labriola.
Entre los factores que permitieron este descenso se encuentra “la reducción de ministerios y secretarías que llevó adelante el gobernador”, así como también el “control de ausentismo, de cumplimiento de las tareas y las jubilaciones. Hace dos años venimos priorizando cubrir las vacantes de servicios básicos, como salud, seguridad y educación”, especificó el funcionario quien destacó la “optimización del gasto público en Entre Ríos”.
Otro de los puntos valorados por Economía es que “esta reducción de la planta de empleados públicos se llevó a cabo sin producir despidos ni resentir servicios a la comunidad. Al contrario, la provincia ha asumido nuevos servicios en salud, educación y desarrollo social que antes prestaba Nación”, agregó Labriola.