Wanda Nara es nuevamente tapa de revista. Salió en Caras y contó la intimidad de su vida con Mauro Icardi. En el medio, como no podía faltar, hizo fotos semidesnuda. Si no, no sería Wanda, ¿no?
«Se hizo pública mi separación casi al mismo tiempo que mi relación con Mauro. Internamente, la gente que me conoce sabe que fue un proceso, que me habrá durado más o menos tres años hasta tomar la decisión», contó.
«Cuando tenés una relación enfermiza te terminás enfermando. Creo que pude salir porque conocí a Mauro», dijo, y agregó: «Me fui siendo ama de casa, porque hacía 7 años que había dejado de trabajar. Ya ni me interesaba seguir viviendo en la misma posición económica, pero sí pensaba cómo iba a trabajar a la edad que tengo, habiendo perdido antigüedad, después de tantos años sin trabajar… Con tres varones, no hay un día en la semana que no te llamen porque uno tiene fiebre o porque la maestra te quiere ver, y ellos estaban acostumbrados porque yo estaba presente. Yo sentía que toda esa situación de separarme los iba a perjudicar a ellos».
«Mauro es todo lo que una mujer quiere tener. Es el hombre más lindo. Voy caminando y se dan vuelta a mirarlo todas. Estpa siempre en casa, me acompaña. Se ocupa de todo. Mis amigas dicen que Mauro hay uno por planeta, y me lo llevé yo», comentó. Y contó cómo lo conquistó: «No se enamoró ni se casó con la sex symbol. Me conoció sacando pizzas del horno que había cocinado, sin maquillaje, descalza y en joggineta. Él empezó al revés: se enamoró de lo que lleva al divorcio a los matrimonios. Cuando llegué a su vida, llegué con tres niños y un divorcio conflictivo. Y jamás me impuso nada, simplemente me ayudó a resolver cada uno de mis problemas, de mis angustias».
Fuente: TN